—No —negué con la voz agrietada por la inquietud—, nunca, ¡nunca le he sido infiel!
Casi se ahoga la última palabra en mi garganta. Armando apartó sus eternos ojos jóvenes y sacó de su pantalón un pañuelo de seda. Lo sostuvo entre sus dedos pulgares, como hipnotizado por el vaivén brillante de la luz sobre la tela. El labio inferior le titubeó.
—Ten —me lo ofreció con cierto aire distante.
Tomé el pañuelo entre mis manos.
Cruzó sus brazos sobre su pecho. Su mirada recorrió desde mis piernas, pasando por mi torso hasta llegar a mis ojos. Inclinó un poco su quijada y creí ver una media sonrisa sobre su rostro.
—Al menos, déjame explicarte que sucedió...
Alzo su mano frente en señal de "pare." Lo contemplé confundida.
—Son asuntos que no me competen, ¿sabes? —admitió con fastidio—, es más, no es de mi interés la vida sentimental de Darien. Solo quiero que mi hermano recupere su memoria, si me llegara a pasar algo a mí, él es único heredero de todo lo que tenemos, por eso me entrometo. Vivo con él y su actitud está afectando también mi vida personal, ¿lo entiendes?
Asentí con la cabeza.
—Bien, te diré lo que sé. Y luego quiero escuchar lo que sabes —pausó, mirándome sin vergüenza, con curiosidad, como buscando algo en mí. ¡Ah, su mirada! Tan celeste, brillante y hermosa, con las pupilas dilatadas. Podía ver mi figura de corderito degollado reflejarse en su par de globos oculares.
Sentí el ardor en mis mejillas.
—No lo entiendo —manifestó más para sí mismo que para mí.
Tensé los hombros, sentándome con una postura de 90º grados.
—¿Qué no entiendes?
—Serena, no pienses que estoy buscando algo contigo, pero eres una joven preciosa con una personalidad burbujeante. Podrías tener a cualquier hombre rendido a tus pies...
—Pero amo solo a uno... —revelé con el corazón palpando en el cuello, buscando desviar el tema al eje en cuestión, antes de que la conversación se desviara a cuestionamientos comprometedores, dudosos y conflictivos. ¿O acaso, si mi memoria no me engaña, Darien me había confesado que su hermano era -o es- unmujeriego?
No quiero desconfiar pero... debo ir con tiento.
—No intentes nada conmigo porque no lo vas a lograr. Sé lo que pretendes —le dije.
El hombre parpadeó absorto en sus pensamientos y fue directo al grano:
—Ah, bien, eres una chica lista —entrecerró sus ojos y sus movimientos se volvieron más afelinados, como una pantera, mientras cruzaba sus piernas y sonreía de medio lado. Creí ver un destello blanco, brillante y dudoso, como un colmillo en sus perfectos dientes, en semejanza a un depredador, ¡ah, sí!Eso es para mí en estos momentos, un depredador disfrazado de hombre.
—Voy al grano. Hace año y medio me llevaba bien con el amnésico de mi hermano. Un día, regresando de la oficina a casa, vi en un kiosko una revista que llamo poderosamente mi atención. En la portada una muchacha de coletas rubias, que creí reconocer como la chica con la cual se estaba encamando Darien, se hallaba muy acaramelada besando a un famoso muchachito de una banda de pop. ¿Sabes a quienes me refiero o jugamos al adivina adivinador? —antes de que pudiera gesticular algo me ordenó callar—. No eres tan rápida para interpretar la ironía. No es necesario que hables. Sí, te hice una pregunta pero no era para que la respondieras. A lo que iba. Compré la revista. Llegué a mi amado hogar, busqué a mi hermano en la sala de estar y lancé la revista frente a sus narices. Ahora pasaré a relatar el dialogo que mantuvimos, tomándome algunas libertades en cuanto la interpretación de los hechos. Advierto que algunos diálogos estarán modificados por mi estado de humor. No es algo contra ti Serena. Darien no es de decir esas cosas. Escucha bien,petit Serena.
ESTÁS LEYENDO
♡ La niña de mis ojos 2: Revelación (Sailor Moon)
RomanceContinuación del fanfic "La niña de mis ojos 1"- Después de aceptar los sentimientos del uno y del otro, finalmente llega la prueba más grande. Darien se ha olvidado de ella. ¿De verdad el amor lo puede vencer todo? ♡ COMPLETO Dibujo de portada por...