ADVERTENCIA: Llegando al tramo final de la historia, hay lemon.
--------------------------------------
Darien terminó de acomodar sus libros por temáticas en una enorme estantería que ocupaba casi toda una pared. Pusó las manos sobre su cintura y suspiró con fuerza, observando con orgullo su nueva biblioteca personal.
Hogar nuevo. Vida nueva. Todo comenzó dos días atrás cuando decidió mudarse definitivamente a un apartamento situado en el lado céntrico de la ciudad. Ya no quería vivir en el barrio privado donde estaba la gran mansión Shields. Se sentía preparado para vivir solo otra vez. No tenía los mismos miedos que cuando estaba amnésico. Él era un chico independiente que le gustaban los lugares reducidos y con menos lujos, donde podía interactuar libremente con su soledad. El nuevo apartamento era, ante todo, minimalista pero cómodo y decorado con muy buen gusto.
Observó a sus espaldas a Mina, que se hallaba terminando de acomodar un florero encima de la mesita ratona de la sala.
Se dirigió hasta allí.
—Que lindo que es todo, me recuerda a tu viejo apartamento —comentó la rubia cuando lo tuvo frente a ella.
Darien le sonrió acariciando levemente la juvenil mejilla.
Se sentaron en el sillón y platicaron sobre todo un poco.
Mina habló sobre el incidente que tuvo con Serena como un narrador en tercera persona, sólo relatando el lado físico y superficial, trayendo a cuento el cómo se generaron los hechos sin buscar ahondar sobre el lado profundo y sentimental de la cuestión. Después de todo era un tema que le irritaba, el sacar a luz cuestiones tan enredadas y difíciles de explicar. No quería hablar mal de Serena, porque lo haría, ya que a pesar de que una parte de ella se sentía mal y arrepentida sobre lo que había sucedido, la otra parte todavía se encontraba enojada.
Darien tampoco quería indagar mucho sobre eso. Serena era parte de una etapa pasada: dentro de su línea cronológica ella era un asunto que quería dejar atrás, cerrado con llave, a candado, con una viga pesada en medio. No se quería estancar en algo que no tenía futuro, por lo que ahora en más no le daría importancia a cualquier menor asomo de información privada sobre la vida de ella. Darien además consideraba que su ex novia ya tenía un novio del cual hacerse cargo.
Lo único que le generó alivio fue averiguar que Armando no tenía que ver con la riña de las dos chicas, que fue el único ser vivo que se atrevió a separarlas. Tampoco su hermano le detalló sobre el tema, primero, porque había llegado tarde a la pelea y, segundo, no parecía interesarle.
Mina y Darien tenían una relación en general (no de pareja) más "madura" y "sólida."
De la nada (o eso quiso aparentar) Darien se atrevió a cuestionar:
—¿Alguna vez has escuchado sobre el cristal del plata?
¡Bien!, ¡finalmente se había atrevido a lanzar la primera piedra sobre esa cuestión!
—No sé qué es el cristal del plata —confesó ella con sinceridad.
Él se tomó unos largos instantes antes de agregar con algo de tiento:
—Mina, sé que lo que te voy a decir sonara loco pero...—pausó dudando sobre si hacerlo.
Llevaba días analizando si decírselo o no con posibles planes "a", "be" y "ce" por si algo salía mal.
—Dime Darien —lo instó Mina apoyando calidamente una mano sobre el hombro del chico.
—Tal vez pienses que estoy loco... la verdad no lo sé, pero durante mi perdida de memoria soñé con un gato negro...
ESTÁS LEYENDO
♡ La niña de mis ojos 2: Revelación (Sailor Moon)
RomanceContinuación del fanfic "La niña de mis ojos 1"- Después de aceptar los sentimientos del uno y del otro, finalmente llega la prueba más grande. Darien se ha olvidado de ella. ¿De verdad el amor lo puede vencer todo? ♡ COMPLETO Dibujo de portada por...