Capítulo 29 |3era parte|

175 10 0
                                    

Diciembre, 11, 2015 10:25pm

Estoy hecho un asco, mañana se hacen tres semanas del secuestro de Eliza ¡sorpresa!, no están en la dichosa casa previa.

El bastardo de Zack es inteligente, sabía que yo recordaría nuestro anterior trato, sabía que iría por Eliza y me ha hecho todo esto.

He recorrido casi toda la ciudad y no consigo otra cosa mas que un terrible dolor de pies.

Ahora estoy aquí: en mi departamento de Texas bebiendo hasta morir.

—Debes dejar eso, no solucionaras nada — la voz de Rydel irrumpe el silencio.

Mi hermana había decidido visitar mi sucio espacio y ayudar en lo que pudiese, mala idea.

—Deja de molestar ¿quieres?

—Eres un imbécil. Mejor deberías buscarla y dejar de deprimirte.

—¡No estoy deprimido!

—¡Por el amor de dios! ¡mírate! ¡estás hecho mierda! Hazte un favor a ti mismo y acepta tus sentimientos. Estás enamorado y ahora no sabes cómo seguir sin ella.

—¡La secuestraron, mierda!

—Tú fuiste contratado con esa finalidad, al final tú la llevarías a la boca del lobo, Ross.

—Mierda —murmuro.

—Oh sí, mierda. Ahora tendrás que solucionarlo cueste lo que cueste —suspira profundamente y se encamina hacia mi —. Debo irme, promete que estarás bien y por fin lucharas por tu felicidad.

Me limito a asentir porque en realidad no sé qué decir.

De pronto, dos golpes son depositados en la puerta y Rydel se encamina a ésta.

—¡Vaya! Creí que estaría toda la noche tocando la maldita puerta —Samantha ha entrado al complejo habitacional.

—¿Qué mierda haces aquí?— me levanto del sofá para encararla.

—Oh cariño, apuesto a que deseas que esté aquí —. Dice y levanta una ceja en tono retador — y ella qué hace aquí.

Es el momento de que señale a Rydel y esta se limita a rodar los ojos.

—Ross, ¿quieres que saque esta peste de aquí?— Rydel sale a la defensiva.

—Esta bien Ry, muchas gracias por todo. Puedo manejarlo.

Rydel sale del departamento con evidente enojo dando un portazo a sus espaldas.

—¿Y? ¿qué quieres?

—A ti.

—Pues sera mejor que te vayas, no quiero nada contigo — digo mientras me dirijo por otra copa de vino.

—Lo sé todo. Sé que engañaste a Zack por Eliza y que ahora le está yendo mal a la pobre por tu culpa. Que desgracia — dice con fingida lástima.

Dejo de lado mi copa de vino y me acerco a ella.

—¿Que mierda dices?

—Sé en dónde está. Pero supongo que no quieres saberlo —, da la media vuelta y se topa con la puerta.

—¡Espera! — se ha detenido pero su mano sigue tocando la perilla — ¿a qué quieres llegar con todo esto?

Se acerca a mi en un movimiento rápido y captura mis labios en un beso desesperado, quiero alejarme pero acabo de comprender lo que quiere a cambio.

Diciembre, 12, 2015 6:07pm

La pequeña casa es lo único que se puede ver por aquí, considerando los hombres que se encuentran rodeando el lugar.

INFELIZ |Ross Lynch|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora