EPÍLOGO

217 15 2
                                    

Ella ha quedado perpleja, simplemente no podía creer lo que acababa de escuchar sobre los labios de él.

—Lo siento. Lo siento mucho — dijo Ross con un terrible dolor en la garganta — Te amo.

Pero ya todo estaba dicho, él la amaba, sí, pero no podía olvidar que jugó con ella, jugó con ella desde el día en que la conoció.

Eliza estaba en shock, no sabía que era lo correcto decir, no sabía siquiera si tenia que decir algo, estaba hecha mierda, de todas las personas que le rodeaban jamas imaginó lidiar esto con 'el amor de su vida'.

—¿Qué mierda te hice para recibir esto?— para entonces las mejillas de Eliza estaban completamente húmedas.

—Yo no quería que las cosas fueran así.

—¿Entonces cómo? ¿que realmente me llevaras con Zack para que entonces viviera secuestrada de por vida? O peor aun; vivir engañada toda mi vida, vivir todo el tiempo a tu lado con esa imagen que impregnaste en mí cuando aparecisteis en mi vida fingiendo ser la pareja perfecta —. Eliza trata torpemente de ocultar un sollozo —. Creo que me alegro de que me hayas dicho todo ahora, supongo que sera más fácil para los dos, porque yo ya no quiero estar contigo.

Eliza quería sonar dura, pero en el fondo le dolía, le dolía aceptar que la persona que la sacó de toda esa depresión no merecía estar en su vida, eso era lo mejor, ¿verdad?

—No tienes que hacer esto —Ross lloraba; poco a poco pequeñas gotas de agua resbalaban por aquellas mejillas ahora sonrojadas.

Se miraba tan tierno y vulnerable en esa cama de hospital que a Eliza le fue imposible no imaginarlo entre sus brazos besando sus carnosos labios rosados, sin embargo ahora se encontraba frente a él terminando lo que nunca empezó realmente.

—Me duele que me hayas visto la cara de idiota tanto tiempo con Samantha — murmuró ella de repente.

—Yo no siento nada por ella.

—Eso no quita el hecho de que me engañaste. Hablaban de mí a mis espaldas y se burlaban de mí en mi cara.

—Yo nunca salí con ella, Eliza, por favor, créeme.

—Pero sí te burlabas de mí —Ross se quedó callado, no dijo nada y ella confirmó todo —no pretendas arreglarlo porque claramente ya todo está más que quebrado.

—No es verdad, cambié, tú me cambiaste.

Conforme se profundizaba más el dialogo más complicado le resultaba a ella dejarlo todo; ¿por qué no podía callarse y ya?

—Me imaginé contigo Ross, en serio lo hice. — lágrimas descontroladas salían por sus ojos marrones y resbalaban por aquellas mejillas coloradas —. Te odio por amarte tanto, odio que causes todo esto en mi, ¿por qué no me lo haces más fácil?

Eliza sabía que estaba actuando de una forma instintiva, estaba siendo un tanto exagerada con algo que ella misma sospechaba, y sin embargo decidió enamorarse del chico a pesar de sus constantes sospechas; pero ella no quería vivir más rodeada de mierda, estaba tan acostumbrada a vivir de mentiras que le resultaba más fácil vivir engañada sin ser lastimada, pero ya no más, ya no quería vivir con esa venda en los ojos que tanto la caracterizó, debía hacer frente a sus problemas sin importar el daño que estos le causasen.

—Quiero que seas feliz. Quiero que no vivas atormentada por mi culpa, desde el principio deseaba que fueras libre, yo no quería que sufrieras por un imbécil como Zack, pero entonces llegue yo, y lo lamento — Ross agacha la mirada y Eliza sentía fallecer.

En cuestión de segundos ella se acerca con cautela al cuerpo del chico depositado en esa cama hasta nivelar sus cabezas.

Ambos se miraron a los ojos y pudieron ver entre sí la mirada perdida que ambos portaban, eran capaces de ver el dolor y el anhelo que esa mirada perdida ocultaba.

INFELIZ |Ross Lynch|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora