15. A Rose in the Wall

1.1K 79 15
                                    

Como el turrón, vuelvo por Navidad o por Año nuevo.
Feliz Navidad, feliz Año Nuevo, lamento la espera y espero que os guste.
¡Leed, votad, comentad y compartid!
¡Os mando a todos muchos besos y abrazos y espero que disfruteis de verdad este año que entra!
Pd. Me encantan los capítulos guarrones. ¡Viva el sexo (siempre con precaución y consensuado por todos los participantes)!

***
Rose se enfundó en su armadura y cogió sus armas, era la primera vez que iba a luchar en una batalla y estaba ansiosa por ayudar a Robb.

Salió de su tienda y, por el aspecto que tenía el cielo, supo que iba a llover.
Se dirigió a la tienda de Robb, en ese camino se encontró con varios hombres armados, todos pensaban que ella no debería estar ahí, que no debería haberse preparado para luchar aunque estuviera más preparada que todos ellos. A Rose le exasperaba que la menospreciaran y la subestimaran solo por ser mujer, trató de controlar sus pensamientos pues sabía que después de esta batalla no pensarían igual.

Llegó a la tienda de Robb y vio que también estaba preparado para la pelea.

- Robb... - Entró en la tienda mientras él la miraba fijamente. - Estoy preparada. - Él se acercó serio y con paso firme.

- Ten cuidado. - Besó su frente. - Luego nos veremos en tu tienda. - Ella asintió y él se acercó a besarla.

***
Estaban todos preparados, Robb iba en primera línea junto a otros señores de las demás casas y junto a su lobo.

Su lobo fue el primero en atacar a dos soldados Lannister que supuestamente estaban de guardia, en ese momento Robb dio la orden.

A pesar de ser la primera vez que peleaba en una batalla no le resultó complicado salir ilesa de allí. No fue hasta que ganaron aquella batalla cuando vio lo que había sucedido, estaba amaneciendo y aquel descampado parecía un cementerio, la imagen era espeluznante, estaba lleno de heridos, de muertos y de enfermeras que corrían de un lado a otro intentando ayudar.

Por un momento, en su cabeza, surgió una gran duda, ¿dónde estaba Robb? Caminó por el descampado rezando para no encontrarse a Robb entre los heridos y los muertos. No lo veía por ningún lado, ¿y si le habían cogido como prisionero? Estaba segura de lo mucho que valía su cabeza en Desembarco del Rey. Ya no sabía qué hacer, qué buscar o si debía dar la voz de alarma, entonces le escuchó, discutía con Roose Bolton, este proponía torturar a los prisioneros, mientras que Robb se oponía rotundamente.

Se miraron, sintió como Robb se relajaba al ver que ella estaba viva, iba a acercarse cuando Rose escuchó a un joven gritar. Este hombre estaba junto a dos enfermeras, tenía media pierna destrozada, Rose corrió hacia allí para intentar ayudar.

- ¡No me corten la pierna, no quiero ser un tullido!

- Si no se corte se extenderá a toda la pierna y la perderá entera. - Rose de golpe lo vio, ella le había herido, aquel joven nunca había cogido una lanza hasta ese momento; el sentimiento de culpa fue tremendo, ella había sido la culpable y no podía solucionarlo, la herida era muy profunda.

- Muerde esto, será mejor que morderse la lengua. - Rose le dio un paño para que mordiera con fuerza, y estuvo allí hasta que le cortaron la pierna y se lo llevaron.

Rose sabía que Robb había observado esta escena pero no le esperó y cabalgó hasta su tienda, dejó toda su armadura tirada en el suelo y trató de controlar aquellos sentimientos.

- Rose... - Robb apareció en la tienda. Ella se enderezó y trató de disimular todo lo que sentía. - Tenía miedo de que te ocurriera algo. - Ella no respondió, ni siquiera se giró a mirarle. - ¿Está todo bien?

- He dejado tullido a ese joven, yo he hecho eso... Esa mirada de miedo la he visto... Esta no es mi guerra, Robb.

- No tienes que volver a pelear. - Consiguió que ella se girara para poder mirarla y tranquilizarla.

- Entonces seré un estorbo, una boca más que alimentar...

- No. Puedes quedarte aquí y ayudar a las enfermeras, enseñar a pelear a los más jóvenes, puedes hacer lo que quieras aquí.

- Robb, yo no sé... Mi propósito era conocer mi pasado, a mi padre y ¿qué he hecho? Enamorarme de ti, conseguir que tu madre me odie, dejar a un joven tullido...

- No quiero que te vayas... - Él agarró sus brazos cariñosamente. - Quédate conmigo...

- Robb, te vas a casar...

- Creo que podré solucionar eso... - Se acercó a besarla y ella no pudo reprimirse las ganas que tenía, sabía que aquello no estaba bien, que le iba a perjudicar más de lo que ella creía.
Comenzaron a deshacerse de sus ropas sudadas manchadas de sangre que no era suya, Rose enrolló sus piernas en la cadera de Robb, mientras este la cogía y la llevaba a la cama.
Robb la tumbó en la cama y se besaron hasta que Robb chupó sus dedos y los bajó hasta la entrepierna de Rose, para después bajar él. Lo que más le gustaba de esto era ver cómo Rose se retorcía y gemía.

- ¿Quieres que te haga algo? - Le preguntó Rose con la respiración acelerada.

- No, hoy va a ser todo para ti. - Robb volvió a subir y ella se puso sobre él, Robb la abrazó para ser él quien se moviera. - Por favor, no te controles, luego podrás curarme.

Aunque Rose se relajó, continuaba controlándose, no podía disfrutar si veía la cara de dolor de Robb.

Rose no tardó en llegar al orgasmo, Robb sabía excitarla a un nivel casi glorioso. Y, a pesar de las circunstancias que les rodeaban, se sentían en la gloria cuando estaban juntos.

***

- Al final sí te has controlado. - Rio Robb mientras Rose terminaba de curar las pocas heridas que tenía.

- No disfruto si te veo cara de dolor. - Él no respondió, continuaba embobado mirándola. - Follamos porque los dos queremos, para disfrutar los dos, para corrernos los dos... - Él sonrió al escucharla y la besó.

Continuaron desnudos en la cama, sin decir nada, así estaban bien, los problemas desaparecieron de golpe.

- ¿Continúas viendo al Matarreyes?

- Sí, no creo que sea tan malo como le pintáis. 

- Es un Lannister... Mató al rey loco por la espalda...

- ¿Si le hubiera matado de frente sería menos "malo"?

- Es más complicado que eso...

- Él mismo me ha contado que ha actuado mal en muchas ocasiones... Pero Robb, alguien tenía que matar al Rey Loco, habría acabado con Poniente...

- ¿Qué propones? ¿Que lo liberemos?

- No, es una simple táctica política, ellos tienen a vuestras hermanas... Pero no entiendo por qué le acusáis de Matarreyes, si era algo que tenía que ocurrir... - Rose tenía razón pero Robb no estaba en disposición de reconocerlo.

Comenzaron a vestirse, Robb debía hablar con los señores de las demás casas y se le hacía tarde.

- Hay un lago aquí al lado, igual puedes darte un baño. - Terminó de vestirse y la besó.

- ¿No te unirás a mí?

- Lo haría encantado pero no puedo. - Volvieron a besarse antes de que él se marchara.

Al rato ella cogió ropas y telas para poder secarse y siguió el consejo de Robb, iba a darse un baño en aquel lago. 

No le importaba que la temperatura del lago, para ella eso no era un problema. Se desnudó y se metió, era relajante sentir cómo se quitaba el sudor y los restos de sangre de la batalla.

Salió y rápidamente se secó para ponerse la ropa, cuando de repente escuchó un ruido; se preparó para un enfrentamiento pero la asaltaron demasiados hombres y no podía defenderse de todos. La arrastraron del campamento y del lago dejando allí la ropa sucia y las telas con las que se había secado.



A Rose in the Wall.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora