El día era tal cual lo recordábamos, frío y nublado, invierno pleno en su momento de vida más oscura, lluvia y vientos desencadenados movían las cadenas de nuestro columpio, aquel de tardes inmemorables dejando las horas en el olvido del tiempo, narrando historias completas tratando de explicar momentos de nuestra vida, queriendo dar a entender nuestras ideas sobre el amor, las personas y miles de temas que se nos hacían complejos, ahora veo todas nuestras conversaciones más simples cada ves, nuestros conceptos de amor se basaban en profundizar el reflejo de nuestros actos en absurdas situaciones , al menos mi definición más perfecta era describirte tal cual fuiste para mí, aún que jamás tocamos el asunto nunca pensé perderme en los ojos más puros, ni volar con la sonrisa más bella, las tardes para mí significaban, sentirse en otro lugar, poder tocar las horas con la mirada, poner mis pensamientos al borde de la lengua y contarte mis aspiraciones y sueños. Pero jamás revele mis sentimientos hacia ti ya que de todos modos sabía bien tu situación, sabía que al final del día todo estaría en un estado normal con la diferencia que estaríamos en el mismo columpio bajo el mismo árbol sobre las mismas horas que volaran en aromas ya perdidos con las miles de cosas que nos contaremos. Una ves más me repetí en la mente que podía hacerlo, deje de todo atrás, miedo y nervios se apartaron del pecho para sustituirlo por el calor de la emoción al momento.
Recuerdo exactamente tus palabras antes de poder decirte el último adiós.
Quise olvidar todos los días junto a ti, cada tarde era una melodía diferente retumbando en las paredes de mi mente, cada oscuro recuerdo era un callejón lleno de mentiras creerme que me querías o imaginar llegar a sentir tu amor era el dolor más insoportable que alguien me había echo sentir, quise destrozarme con todo tipo de excusan tontas, llegue a querer abrazar a la muerte y roce su manto con los afilados dientes de la verdad, nunca olvidaré tus palabras: - El amor es la mentira más larga, nadie nunca podra querer a alguien por encima de si mismo.- aquellas palabras tan equivocadas, aquellas que aún viendo las viejas cadenas de los columpios en donde solíamos disfrutar horas, son esas mismas llenas del óxido de la nostalgia, para ti fue un simple olvido memorias pérdidas, pero para mí son el más frío de los inviernos sin tu compañía, para mí no es más que una lluvia seca con gotas de melancolía. Aquí en mis más ciegos recuerdos veo a los lejos encapuchado balancearse los columpios al ritmo de las hojas caer, al mismo tiempo que mis la lagrimas después de nueve años, van casi diez de no poder volverte a ver y yo... aún sigo queriendote de la misma manera. Si, el amor es la mentira más larga, y ahora te doy la razón, toda la vida me mentí a mi mismo creyendo que éramos el uno para el otro y que en algún momento nos volveríamos a ver. El amor es la mentira más larga, no solo por crear falsas esperanzas, si no porque aquí, después de 9 años casi 10 de tu muerte, aún sigo creyendo que te veo balancearse en el viejo columpio oxidado.
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Columpios oxidados
RomancePequeños relatos nacen cuando el mas frío recuerdo es olvidado por tan sólo recordar que existió.