Aun no olvidados

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Solo el suspirar con el aliento seco y los labios por pedazos, hacía que el silencio sea una compañía más de las tantas veces que me dejo la soledad, solo sombras corren por las noches para ver de lejos mi agonía, algunos perros aúllan acompañando mi llanto, ojos en lagunas oscuras se pierden con el insomnio de no verte.

Pequeños fragmentos para el eterno olvido, solo apto para los viejos amantes de lo ciegamente emocional, tan perdidos los rostros en las calles, más muertos caminando que vivos aún en mente de los que todavía no se han ido, es estupido pensar sobre la soledad cuando aún tenemos amigos y familia, sentirnos solos a falta de una persona especial, eso es suicidio mental, es como depender del amor hacia alguien, seguimos cabizbajos, siguiendo nuestros recuerdos al inicio de estos y jamás darnos cuentos que somos reclusos de nuestros vagos y tan oxidados pensamientos.

Tu lector, no me vas a decir que jamás se te cruzo alguien o viste alguna persona y ¿sentiste la necesidad de alguna u otra manera hablarle?, pues de eso hablo. En esos momentos, le hables o no, la conozcas en si o jamás la vuelvas a ver, en tú mente en esa pequeña caja con la etiqueta de «recuerdos aún no muertos» ahí donde rostros se guardan por un tiempo quizá para siempre es ahí donde llegamos parar, desde ahí empezamos y ahí terminamos siempre que nos sentimos solos, cuando en verdad estamos tan acompañados de él todo que algunos llamamos la "nada" cuando más aún pudimos hablarle o no alguna extraña excusa para poder sacarle alguna palabras y si, lo sé, hoy querido lector vengo nada más y únicamente a hablarte del pequeño mundo que tengo en esa caja «recuerdos aún no muertos» con el nudo en el pecho, de no saber si me gusta algún rostro o si en verdad siento que me gusta aquella persona, duda imaginablemente grande, con pensamientos que merodean por la cabeza, sintiéndome solo y a la ves tan apretado de la inmensa amistad de una gran hermana, es algo confió en verdad, no espero que todos me entienda pero aún así mi pequeña hermana sabe perfectamente cómo hablarme y hacerme sentir y pensar como en verdad debe funcionar mi mente desordenada. Sin más desvíos del tema, a lo que voy es que aún así en mis noches de insomnio y melancolía, donde los mejores poemas nacen a nado del soñador perdido el el tiempo, en esas noches me siento más solo, más triste, más inspirado a seguir escribiendo, a esas noches donde la llama en mi pecho sigue tibia y así yo muera, y la muerte llega moriré enamorado de la muerte, y Luego volveré de esta solo para poder escribir del mismo infierno en el llegue a vagar.
¿Qué complicaos verdad? Son estos mismos disparates los que me llevan a ninguna parte, pero siempre encontrado algo nuevo en el maldito camino de la vida. Solo, queda ya, quedarme solo una ves más.

Columpios oxidados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora