La lluvia azotaba las ventanas, el viento bailaba con los árboles al compás que la taciturna noche marcaba, las nubes oscuras matan mi mirar, en camino por las sobrias calles de esta tétrica ciudad, con paraguas en mano y guantes grises me dirigía a pensar en una verdad tan manchada de la mentira, si esto fuera una controversia poco común, sería una suposición absolutamente absurda.
Los perros aullaban al inquieto viento, por minutos mirando mi reflejo en un charco con la mirada perdida, bocinas y luces, pasos que di, aullidos y lluvia, perdiendo la razón, voces en las calles, pensamientos discuten sobre mi hombro, puertas y ventanas, a cuadras de distancia recupere el aliento y una ves más volví a perderme en su recuerdo.
Agonizante noche, muere lentamente sobre los talones del sol, las estrellas se esconden detrás de las nubes grises, morado cielo leve amarillo anochecer, tu voz en subes notas de papel, un involuntario suspirar abarca mi tibio pecho, los mismos recuerdos de la noche anterior pasan por el frente, en el sumergido llanto de mis lamentos, más allá de mis profundas lágrimas, habitaba en esa madrugada tan perdido en los últimos callejones de mis caminos a un sin fin de caminatas, tome los dos últimos sorbos al amargo trago envuelto en mi bolsillo izquierdo, mirando el reloj la noche había llegado a su fin, el día empezaba a verse por encima de los hombros de los árboles, recitando mis últimas palabras antes de partir fueron... " amargas noches en vela, muestran extrañas apariencias engañando una luz sepultada en soledad, son noches frías, de nostalgia y oscuridad, esas eran noches tristes, noches de cristal"
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Columpios oxidados
RomancePequeños relatos nacen cuando el mas frío recuerdo es olvidado por tan sólo recordar que existió.