La Muerte había invitado a su hogar a Vida y Tiempo.
En su cosa fría y toda tetrica, La Muerte tenía una bitácora con pequeños frascos de almas fuertes que se resistieron a ella pero se doblegaron al fin, tenia también antiguas armas de plata, joyas en cofres y cráneos de diferentes especies humanas.
Por aquel Valle, en donde se encontraba la cada de La Muerte andaba un hombre, joven perdido desahuciado por una perdida. Naufragaba por ahí agonizando en llanto, paseaba por neblina y sombras de demonios, sin miendo pues el buscaba muerte.
Vida y Tiempo llegaron juntos. Como buenos amigos que eran, hablaban de la vida en si, irónico para estos pero que mas da, eran practicante seres inmortales.
Entrando Muerte los recibió con afecto, como debidos hermanos e hijos de lo ancestral hablaron de todo un poco largas horas perdidos entre si, hasta que puerta llamaba,
el joven deseaba orientarse, Vida atendió a esta.
-Pasa, por favor siéntate
-Gracias señora, es muy amable de su parte, solo estaba buscando alguna forma de... Escapar.
-Se que hacías muchacho
-Oh ya callate, dijo Muerte.
-Disculpe?, angustiado pregunto el joven.
-Me buscas soy tu única respuesta. Dijo Muerte
-Sabes que no es verdad, agrego Tiempo.
-Yo no lo busco a usted señor, solo busco respuestas. El joven habla.
-Me buscas a mi, dijo Tiempo sonriendo.
-Pues es difícil, yo la busco a ella, aún no encuentro si quiera su rostro en ningún lado como para estar seguro que busco bien.
El muchacho confundido por todo se preguntaba quienes eran estos tres señores ya ancianos y tan bien vestidos, muchos menos se imaginaba que hacia el ahí ni como llego ahí.
-Como llegaste aquí? Dijo Vida.
-Me trajo...
-Yo lo empuje hacia aqui, Dijo Amor.
-¿Tu? Se pregunta el joven.
-Si, yo, tienes dudas que sólo el tiempo o la vida te pueden dar pero la muerte es una opción que se que buscaría tomar.
-Pues si tu eres Vida tu Muerte y tu Tiempo tu debes ser Amor, dijo señalando uno por uno. La quiero a ella, debo encontrarla debe saber que la busco.
-Pues tal ves puedas, dijo Tiempo. Solo espera. Se paciente y nunca mires el reloj cuando lo hagas.
Tiempo sabia que esperar era mejor que vivir solo, te daba un motivo ina causa de vivir. Mantenerse ocupado sin pensar en el mismo tiempo, vivir y esperar, llegar a anciano y morir de mera vejez es el placer mas raro, por otro lado Muerte sabia que aquel joven llevaba un alma fuerte y que no caberia en un frasco, Sabia que debía llevarlo al inframundo, a condenarlo a vivir muerto. Se negaba a aceptar sus pensamientos, se negaba a aceptar su hora de muerte.
El sabia por dentro que nunca llegaría a verla una ves mas, Tiempo lo sabía Vida lo afirmaba pero Muerte, Muerte era el mas feliz, sabia que tendría a ambos muertos, el joven jamás la encontraría pues ella también lo buscaba y lo misma iba a pasar ni uno de los dos se encontraría y tendria en sus manos la posibilidad de juntarlos en la otra vida para volverlos a separar.
Destino desde si hogar sabía todo, pero callaba y dejaba que Tiempo corra y Vida se acabe para que Muerte mande.
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Columpios oxidados
RomancePequeños relatos nacen cuando el mas frío recuerdo es olvidado por tan sólo recordar que existió.