25 de mayo.
Lamento no escribir ayer, la tía Rio, papá y yo estábamos planeando la cita de papá y mamá. Mamá se ha estado arreglando en su cuarto toda la tarde, apenas y ha salido un par de veces. Papá llegará por mamá en cualquier minuto... Lástima que no pueda ir a ver como irá su cita... ¡Ojalá vaya bien, tengan más citas y podamos estar los tres juntos!
Karma se quitó a la rubia de encima y bufó, hacía 5 minutos que estaban ambos fuera de la casa de Nagisa y aún no podía ni acercarse a la puerta.
—Y recuerda, no...
—¡Ya lo se, Nakamura! ¡Y por un demonio, deja mi cabello ya!
—Bien, bien... Buena suerte... La necesitarás...
—Créeme, lo se...
La rubia se acercó a la puerta y tocó el timbre.
Luego de unos minutos, un sonriente Yuki abrió la puerta.
—Hola papá, hola tía Rio.
—Hola Yuki—saludaron ambos.
—¿Nagisa aún no...?—Karma dejó la pregunta en el aire ya que en ese momento Nagisa bajaba las escaleras. Pelirrojo y peliazul intercambiaron miradas y sonrisas tímidas hasta que cierta rubia interrumpió...
—¡Bien, ustedes dos a su cita! Yo cuidaré de Yuki, ahora vayan.
Ninguno dijo nada y con leves asentimientos de cabeza ambos salieron de la casa.
—Tía Rio... ¿Cómo crees que les vaya en su cita?—comentó pensativo Yuki.
—Sinceramente... No lo se, pero espero que bien...
Luego de unos minutos de caminata Nagisa y Karma se detuvieron frente a un restaurante muy elegante. Entraron y una vez en sus asientos se miraron entre ellos.
—No era necesario que me trajeras a un lugar así...
—Era necesario.—Karma sonrió y le guiñó un ojo a Nagisa.
Ambos pidieron su comida y aunque al principio había un ambiente muy tenso entre ambos, este poco a poco se disolvió.
Ahora ambos conversaban animadamente, recordando anécdotas de la clase E o hablando de que había sido de sus vidas desde que no se habían visto.
Para todos, eran dos buenos amigos que se reencontraban luego de largo tiempo.
Pero para ellos no era eso, y sus manos entrelazadas por debajo de la mesa y las sonrisas cómplices lo comprobaban. Sólo eran dos amantes, separados por un malentendido y pasando un buen rato juntos.
Unas horas después, ambos caminaban de la mano por la calle, de regreso a la casa de Nagisa.
De nuevo caminaban en silencio, pero ahora no era incómodo.
Nagisa agradeció internamente el haber aceptado esa cita.
Finalmente, llegaron frente a la casa de Nagisa, así que ambos se detuvieron.
—Bueno... Debo admitirlo, me divertí hoy, Karma.
—Y yo, Nagisa... Bueno, vendré mañana a la hora de siempre para ver a Yuki.
—Bien, adiós...
—Adiós...—ambos se sonrieron tímidamente y Karma hizo algo que Nagisa no se esperaba: lo besó. Sólo fueron unos segundos, y sus labios apenas se rozaron, pero Nagisa sintió que con eso bastó para hacer que su alma saliese de su cuerpo.
En cuanto se separaron, Karma se dio la vuelta y se alejó, más que feliz.
Nagisa se quedó ahí un rato, con las mejillas sonrojadas y el corazón latiendo rápidamente en su pecho.
Entró a la casa y fue directamente a su habitación, ni si quiera se detuvo a mirar si Yuki ya estaba durmiendo.
Sólo subió apresuradamente las escaleras y fue a su cuarto.
Para él, habían sido muchas emociones en un sólo día..._________________________________
Ay, ay... 1 cap, 1 cap... Se que me aman x2
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Diario de un niño [Karmagisa]
Random1 de mayo ¡Hola! Mami me regaló este diario por mi cumpleaños... ¡Ya tengo 7! Creo que debería presentarme... Bueno, soy Shiota Yuki, mi mami es Shiota Nagisa y mi papá... No lo conozco... Bueno, adiós diario. ___________________________________ Adv...