Capítulo Tres: ¿Alguien nos preguntó?

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Capítulo Tres: ¿Alguien nos preguntó?

–Despierta. Despierta. Despierta– repitió Baekhyun, sentado sobre el cuerpo de Chanyeol que todavía tenía los ojos cerrados. La alarma había sonado tres veces ya y el gigante seguía en la cama sin verdaderas intenciones de moverse. 

–Llegaremos tarde Yeol, levántate por favor– insistió el chico. 

–No puedo. Estás pesado– dijo Chanyeol y, en menos de un segundo, Baekhyun ya estaba parado frente al espejo de cuerpo entero de la habitación revisándose. A pesar de la ausencia de cualquier grasa extra en su abdomen o cualquier parte de su cuerpo, el chico empezó a lloriquear diciendo que su novio tenía razón: había subido de peso. 

Chanyeol se levantó con una expresión burlona, característica de él y lo abrazó por la espalda, mirándolo a través del espejo. Sus ojos lo dijeron todo, Baekhyun había caído en la broma del gigante tonto que tenía como novio. 

–Me engañaste– le reclamó con mala cara, con sus ojos fijos en los suyos, pero los del espejo.

–Claro que te engañé. Sabes que eres hermoso y que tu peso es perfecto– los largos brazos atraparon el pequeño cuerpo y lo pegaron al propio. 

–Esto de que tu madre acepte nuestra relación y nos deje quedarnos aquí mientras ella se va a un viaje en su trabajo me va a dejar terribles consecuencias. 

–Vaya, que específico.

–¡Sólo mira estas ojeras! ¿Tienes idea de cuántas horas logré dormir anoche? Apenas cuatro míseras horas, y ni siquiera fueron seguidas. 

–Y supongo que es mi culpa– Chanyeol volvió a sonreír. 

–Sí.

–Bien, ¿quién le dijo a sus padres que se quedaría en mi casa toda la semana? Ya te imagino con tu mamá: "Chanyeol estará solo en su casa, ¡no sabemos de lo que va a ser capaz, mami! Yo lo cuidaré". Casi puedo escucharte, haciéndote el maduro frente a ellos, mientras a mí te me ofrecías en bandeja de plata. 

–¿Acaso soy algo de comer?– preguntó Baekhyun fastidiado, pero no se soltó del agarre de su novio. 

–Sí, podría decirse que sí– Yeol intentó morderlo sin lograrlo. 

–¡No empieces! Ya es seguro que no vamos a llegar a la primera hora de clase, evitemos llegar tarde a la segunda. Si mis padres se enteran que vamos a ser irresponsables siendo independientes, seguro no me dejan irme de esa casa jamás. 

–Que tus padres sepan que llegamos tarde, es en realidad nada a si se enteran que...

–¡YA!– el más bajo de los dos se soltó y se fue enojado al baño para arreglarse. Pero, cuando llegó, empezó a quejarse de nuevo. –¡Perfecto! Ahora no llegaremos a la segunda hora, Park Chanyeol. Con las enormes marcas que tengo en el cuello, tendré que usar un kilo de maquillaje para que nadie se de cuenta de que te crees un maldito vampiro. 

Baekhyun casi golpea su novio, que se reía como un loco.

***

El cuarto de ensayos del club de baile estaba muy animado, con Luhan y Kai hablando sobre todos los planes que tenían para su nueva vida independiente. Sehun los ignoraba olímpicamente, mientras bebía su bubble tea. Kyungsoo, por su parte, los miraba con los ojos completamente abiertos, sorprendido de cada absurda ocurrencia que pasaba por la mente de ese temible par. 

Baekhyun agradeció a todos sus antepasados que el profesor había dejado un trabajo, porque tampoco pudo llegar a la primera hora y la pareja llegó elegantemente tarde a la segunda hora de clase. En el receso, se reunieron con los demás y Chanyeol llegó con una perturbadora sonrisa que dejaba ver hasta sus muelas de atrás. 

Time's up (OT12)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora