Capítulo 33: Pensando en el futuro

262 39 7
                                    

Capítulo 33: Pensando en el futuro

–Algún día tendrás que regresar al departamento– dijo Suho. Kyungsoo se aferró a las sábanas al escucharlo. 

–No quiero. Por favor no me obligues, hyung. No sabes lo duro que es para mí, no puedo ver a Kai a la cara, no puedo. 

–Se supone que tú eres el molesto, ¿a qué se debe el cambio repentino?– quiere saber su amigo. 

–No lo dejé explicarme las cosas. Huí de ahí, terminado con todo lo que él se esforzó en construir y mantener. Se ha arriesgado, ha sacrificado tantas cosas y yo... en un estúpido ataque de celos lo arruiné todo. Lo he pensado, todo es mi culpa. 

–D.O, tienes derecho a enojarte. Debes confiar en tu pareja para poder seguir adelante, ¿no crees? Kai no va a...

–No confié en él, hyung - interrumpió el chicho. –Soy un mal novio. Sólo pensé en mi estúpido orgullo y no en que Kai necesita su espacio. Lo absorbo sin darme cuenta. Él trabaja y se dedica a mi, mientras yo estoy en la universidad y puedo ver a mis amigos y disfrutar de tantas cosas. Yo disfruto tanto de su compañía y... soy horrible– Kyungsoo se puso a llorar con sentimiento, mientras Suho acariciaba su espalda, escribiendo un mensaje en su celular. 

–Bueno. Tienes razón, me levantaré y me iré– se decidió el muchacho, secándose las lágrimas. Después de lavarse la cara y cambiarse, recogió su mochila. –Gracias por apoyarme y siempre estar de mi lado, hyung.

–No te preocupes, ahora cálmate y piensa un poco, ¿si?

–Sí. 

***

Caminando sin rumbo, Jongin recibió un mensaje de texto. 

De: Suho-hyung

D.O está camino a la biblioteca. Tiene la primera hora libre. No seas tonto y has algo al respecto, ¿escuchaste? ¿Quieres morir? Te mataré si no resuelves este asunto de una vez por todas. Y visita a papá, estoy preocupado por él. Al parecer, ayer también fue al hospital a revisarse algo del corazón. 

Jongin corrió como jamás en su vida lo había hecho. Estaba relativamente cerca de la biblioteca y podía alcanzar a Kyungsoo ante de que entre al edificio, si sus cálculos eran correctos. Y, por alguna razón, o fueron. Cuando lo vio con la cabeza baja, caminando lentamente con sus enormes ojos perdidos en una mirada triste, agarró su mano y lo guió a un lugar donde no pudieran verlos. 

–Pero, ¿qué?– se quejó Kyungsoo, hasta que se dio cuenta de quién se trataba. 

Recordó la época cuando Jongin lo acosaba para que fuera pareja. Como siempre, era su novio quien resolvía los conflictos y tomaba las iniciativas. Pero esa vez era diferente a los anteriores. No se habían quedado callados y sin mirarse, Jongin lo tenía entre sus brazos, apretándolo con fuerza, antes de soltarlo y mirarlo a los ojos. 

–¿Cómo estás?– le preguntó. 

–Bien, bien– respondió el mayor de los dos.

–Eso es bueno, ¿cómo están los chicos?

–No... he estado en el departamento. 

–¿Qué?– se sorprendió Jongin al escucharlo. 

–Suho hyung, me ofreció posada mientras pasaba por un mal momento.  

–¿Ese mal momento soy yo?– quiso saber el bailarín, con una sonrisa triste. 

–No, en realidad no. EL mal momento soy yo. Yo y mis tonterías– respondió ansioso Kyungsoo. –¿Sabes algo? Quise parecerme a ti, ser impulsivo y demostrar que tengo la fuerza para continuar, pero tuve que refugiarme en Suho, cuando me di cuenta que era débil y que estaba desesperadamente solo. 

Time's up (OT12)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora