Capítulo 48: Verte, tenerte y no creerlo

276 37 3
                                    


Capítulo 48: Verte, tenerte y no creerlo

La cordura, la delicadeza o la calma podían quedar para otro día. En ese momento, lo único que ambos necesitaban era estar cerca. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que Luhan y Sehun habían estado enredados bajo las sábanas, durmiendo plácidamente? ¿Cuándo fue la última vez que pudieron sentir sus pieles dándose calor la una a la otra? En otro momento, hubiera sido un detalle olvidado, por lo común que resultaba. 

Hasta hace poco, hasta hace unos pocos días, ninguno de los dos hubiera pensado que fuera posible estar como estaban. En ese mismo instante sabían que sus separación nunca debió suceder. Sehun empezó a apreciar cosas pequeñas, como lo deliciosa que era la mezcla entre el jabón y el perfume natural de la suave piel de Luhan. Como estaba convencido de que nunca más podría tenerlo tan cerca, se sintió placentero y dolorosamente hermoso y real. 

A pesar de que se quedaron hasta muy tarde conversando y aprovechando el tiempo perdido, Sehun abrió los ojos con el primer rayo de sol, encontrando al rubio a su lado, abrazándolo y besándolo incluso si Luhan se revolvía bajo las mantas por sus caricias, totalmente cansado.

–Te extrañé tanto– susurró el más alto de los dos, aprisionando a su novio en la cama. 

–Estoy cansado y dormido– informó el rubio, desperezándose como un gatito. Sehun empezó a besarlo de nuevo, por todas partes. –Jamás va a ser suficiente.

–¿A qué te refieres?– quiso saber el maknae. 

–No importa cuánto tiempo pase, jamás va a ser suficiente. Si no estamos juntos, no funcionamos, Oh Sehun. Estamos perdidos el uno sin el otro y no hay remedio para nuestra dependencia. 

El chico sonrió. Esas palabras eran la pura verdad. Así que, se aferró de nuevo al cuerpo ajeno, para demostrar que no estaba dispuesto a dejarlo ir. 

–No nos vamos a separar nunca más. Juro que si vuelves a irte con otra persona, lo mataré, luego a ti y luego me suicidaré. 

Luhan lo separó un poco y se asustó ante la inexpresividad del rostro de Sehun. Tembló de miedo real. 

–No hables como un psicópata, eso sonó muy realista. No lo hagas, me asustas. 

–Lo lamento. Pero es en serio. 

Luhan pudo ver ese brillo en los ojos del otro chico y empezó a reír exageradamente. Sehun se bajó de la cama y se puso de rodillas frente a él, que seguía sentando sobre el colchón. El menor de los dos se acomodó hasta estar el mismo nivel que el rostro del rubio y besó sus labios como saludo, como siempre hacía. Luhan sintió una mezcla extraña entre felicidad y nostalgia, porque se sintió igual que todos los besos que su novio le daba cuando se encontraban en cualquier parte. Por fin, volvió a sentir mariposas en el estómago, el sentimiento había regresado mucho más fuerte. 

***

–Señor Do, ¿cuáles son exactamente las razones que lo llevan a tomar una decisión como esta?– quiso saber el hombre. 

–Son razones personales– respondió Kyungsoo, sentado frente al director de relaciones académicas, con las manos sobre sus piernas. 

–La beca que ganó es completa: pasajes, estadía, comida y manutención. ¿Que podría anclarlo a quedarse aquí y dejar pasar esta oportunidad?

–Tengo que dejar todo solucionado en Corea antes de irme, puedo tomar la otra opción de que mis estudios sean gratuitos aquí y saber cuánto puedo aplazar mi viaje. 

–Los becarios tienen dos o tres semanas, como un máximo un mes de retraso. Pero el año que me pide, se pierde la oportunidad. Es una cuestión de organización de semestres, no hay mucha flexibilidad. Tendría que dar el examen el año que viene. 

Time's up (OT12)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora