Capítulo 29: Celos

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Capítulo 29: Celos

–La hemofilia no es una enfermedad fácil de tratar. Por suerte, usted tomó las acciones oportunas y la atención fue inmediata. Parar la hemorragia no fue fácil, pudimos cauterizar antes de tener un sangrado problemático. Por suerte, estás entrenado para estas situaciones. Dime, ¿qué relación familiar tienes con el paciente?– preguntó el médico. Baek carraspeó. 

–Ninguna– respondió tomando el té tranquilizante que le dieron las enfermeras. 

–Entonces, ¿cómo supiste qué hacer?

–Somos amigos y compañeros de cuarto. Lo conozco desde hace mucho tiempo. Además... somos pareja– admitió el chico con manos temblorosas y la mirada fija. Estaba aterrado por lo que había sucedido. Confesarlo resultó tan fácil en ese momento. El doctor mantuvo la compostura.

–Es bueno saber que puedes cuidarlo. Salvaste su vida– le dio un par le palmadas en un hombro. 

–Me voy a volver loco– dijo Baek, soltando un pesado suspiro. 

–¿Él sabe que tomas tranquilizantes?– el chico alzó su mirada, desconcertado. 

–¿Cómo lo supo?

–Bueno, también tuvimos que controlar la crisis nerviosa. Fuiste muy específico con la dosis. Sólo una persona que toma esos medicamentos con frecuencia puede ser tan exacto. La situación no es la mejor y, bueno, soy médico. 

–Doctor, ¿sabe lo que es vivir con la idea de que la persona que ama tiene un constante riesgo de morir desangrado?

–No pensemos de forma tan pesimista. Yo intentaría ser tan fuerte como has demostrado ser. Si realmente quieres verlo, diré que eres su primo y te dejarán entrar. Sólo los familiares pueden hacerlo. Cuando su madre salga, podrás entrar tú. Es probable que te esté esperando. 

–Sí– Baek movió sus manos ansiosamente. –Por cierto, gracias, doctor. Por todo. 

El médico lo miró con una mezcla de pena y ternura, luego le hizo una seña para que lo siguiera. En la sala de espera, Baekhyun encontró a Jongin caminando como un animal enjaulado. Kyungsoo tenía los ojos muy abiertos, con la mirada  perdida. Sehun abrazaba a Luhan que lloriqueaba. 

Una de las ventanas en el pasillo le sirvió como espejo para darse cuenta que se veía fatal. Sus ojeras eran marcadas y sus ojos estaban hinchados de tanto llorar. Cuando sus amigos lo vieron, se acercaron a él y eso parecía un abrazo grupal. Jongin se apartó, se veía alterado. 

–¿Hemofilia? ¿Tan difícil fue decirnos? Vinimos para enterarnos de la peor manera esto, ¿por qué lo ocultaron? Pudimos ponerlo en riesgo tantas veces– reclamó el chico, Kyungsoo intentó tranquilizarlo. 

–No te enojes con él– explicó el chico alejando a su novio. –Está preocupado y es porque todos los queremos mucho. 

–Lo sé. Puede ser igual de salvaje y troglodita incivilizado hasta cuando está tranquilo, así que no esperaré mucho ahora que está molesto– una suave sonrisa apareció en su rostro. –Entraré a verlo ahora, cuando lo transfieran podremos verlo todos. 

.–Yo controlaré a los niños– prometió Kyungsoo.– Ambos sonrieron con tristeza y Baekhyun se preparó para cuidados intensivos. 

Sólo entrar le provocó un nudo en la garganta. La sonrisa forzada de la madre de Chanyeol lo desmoronó. Ella lo abrazó y le prometió que todo estaría bien, que no era nada grave y que castigaría a Chan por el susto. Baekhyun se acercó solo, para verlo acostado en la camilla, con los ojos abiertos, intentando pestañear. Tiene aparatos conectados y una venda con restos de sangre. Baekhyun se acercó y lloró. 

Time's up (OT12)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora