Time's up (OT12)

Capítulo 31: Desesperación

Capítulo 31: Desesperación

La puerta se cerró haciendo un ruido exagerado. Era de madrugada y los padres de Jongin bajaron las escaleras asustados, pero se preocuparon al ver que era Jongin. Estaba ebrio y lloraba desesperado. 

–Terminó conmigo... terminó lo nuestro– lloriqueó el chico, desconsolado. 

Su padre iba retarlo por su escena, peor terminó acariciando su cabello con ternura al verlo tan desesperado. De todas formas, era el primer desamor de su hijo menor. Su madre lo llevó a su antigua habitación y lo mimó, mientras el chico seguía hecho un mar de lágrimas. 

–¿Qué pasó, amor?– quiso sabe la mujer. 

–Pien-sa... piensa que... que estuve con otro, pero...– Jongin habla e hipa, tiene la lengua trabada y llora sin poder evitarlo. –Dice que... fui infiel, pero no mamá... yo no hicenadalojuro... mamá.

El chico la abrazó y siguió llorando. Ella no dijo nada, se limitó a escucharlo hasta que se quedó dormido. Unas horas más tarde, al siguiente día, Jongin se despertó un poco más tranquilo y menos borracho. La mujer se había quedado dormida a su lado y su sueño liviano hizo que de despertara junto con él. 

–Lo lamento– se disculpó Jongin con voz ronca. 

–No te preocupes, hijo. ¿Quieres conversar ahora?

–Él... me dejó, mamá. 

–Él...– repitió inconscientemente. 

–Mamá, Kyungsoo me dejó porque pensó que estuve con alguien más y no es así. Yo jamás podría estar con otra persona que no sea él. En serio, no tienes idea de cuánto lo amo, 

–Tranquilo, tranquilo– dijo la mujer abrazándolo, impactada por la información. No dice nada, porque no quiere lastimar a su hijo, que ya estaba bastante afectado. 

–Mamá, ¿qué ves? ¿Piensas que estoy loco? ¿Estás decepcionada de mí?

La mujer negó con la cabeza, mientras unas lágrimas delatoras cayeron involuntariamente por sus mejillas. No se atrevió a decir nada. 

–¿Crees que algún día voy a poder ser libre, sin que me juzguen por cómo me siento? ¿Crees que en el futuro voy a ser capaz de decir el nombre de la persona que amo sin miedo? Tal vez, esto se acabó en serio– Jongin suspiró. –No, no puede ser. Se supone que iba a ser para siempre. ¡Vivimos juntos, maldición! Mamá, ayúdame. Mamá, ayúdame por favor. 

Después de sollozar un rato más, parecía que Jongin se iba a quedar dormido de nuevo. Su madre intentaba procesar todo lo que se le había dicho y piensa que su hijo le debe muchas respuestas. Intentó descansar un poco también y luego se levanta para hacer un desayuno. Cuando regresa con la comida, escuchó a su hijo hablar solo, recostado en la cama. 

–No ha pasado ni un día y ya lo extraño. Es una pesadilla, esta absurda situación no puede ser verdad, quiero que se termine...

–Te traje de comer– informó ella. Encontró unos ojos rojos e hinchados recibirla con una sonrisa triste. 

–Gracias– susurró el chico. 

–Me debes una gran, gran explicación– pidió la mujer. 

–Lo sé, mamá. 

***

–¿QUÉ? ¿QUÉ ACABAS DE DECIR?– Baekhyun golpeó a Luhan, totalmente histérico.

–¡Oye! Yo no tengo la culpa– se quejó el rubio.