Choose Me / Elígeme

CAPITULO 11 Dos semes al rescate (lunes).

---En la Universidad—

-Lo siento hoy no vendrá. –comento Misaki.
-¿Por qué? –se preocupo Nowaki.
-Porque está en una orgia con varios hombres. –suspiro Shinobu.
-¡Queeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!!!!!!!

Cuatro personas se encontraban en la entrada, dos de ellos reían internamente mostrando un semblante serio, mientras que los otros dos estaban impactados ante lo que acababan de escuchar.

-Eso es mentira. –dijo Tsumori.
-Hiro-san no haría eso.
-¿Seguros? Lo que pasa es que tomo demás y los chicos lo invitaron a divertirse, cosa que acepto. –murmuro Shinobu.

Ambos semes se miraron a la cara y salieron corriendo al departamento del castaño.

-Apuesto 1000 a que Nowaki se quedara con Hiroki. –comento Shinobu.
-Yo le apuesto a Tsumori. –sonrió Misaki.
-¿De qué hablan? –cuestiono Miyagi que iba llegando con Usami que miraban la escena divertida.
-De con quien se quedara Hiroki.
-Pues yo apuesto a que se queda con los dos. –rio Usami mientras le daba otra calada a su cigarrillo.
-¿Cómo puedes decir eso? –lo miro sorprendido Misaki.
-Hay que tener la mente abierta, además no creo que pueda elegir a uno, y tal vez se quede con ambos.
-Sabes profesor Usami, yo pienso al contrario a ti, yo creo que ese chico preferirá quedarse solo a lastimarlos a ambos, se ve que es de esa clase de chicos.
-¿Entonces esto es una apuesta? –pregunto Shinobu.
-Claro. –dijeron los restantes.

---En otro lugar---

Se veía a lo lejos dos semes corriendo a más no poder, solo les faltaban unos cuantos metros para llegar hasta donde se encontraba su amado castaño.

-Juro que cuando vuelva con él no lo dejare estar con esas dos arpías. –comento Tsumori.
-Cuando Hiro-san sea mi novio lo alejare de esas malas influencias. –dijo Nowaki.

Ambos se miraron con odio y empezaron a acelerar sus pasos. Se detuvieron al llegar al edificio y como son un poco despistados (torpes al extremo) subieron por las escalares en vez de subir por el elevador.

Al llegar a la puerta del castaño comenzaron a tocar la puerta, pero no hubo respuesta...

-Maldición, ¿Por qué no abre? –dijeron los dos.
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***Imaginación de Tsumori****

-Ah-h. –gemía su castaño mientras lo penetraba un moreno.
-¿Te gusta así? –preguntaba una segunda voz que besaba su cuello.
-Déjame oír tu voz. –hablo un tercero mientras acariciaba su entrepierna.

***Fin de la imaginación***

-YO LOS MATO...
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***Imaginación de Nowaki***

El castaño se encontraba sentado encima de un hombre pelirrojo, mientras otros dos hombres lo acariciaban por todo su cuerpo.

-Hiroki, simplemente eres perfecto.
-A-hh más.
-Lo que digas princesa.

***FIn de la imaginación***

-QUITEN SUS MANOS DE ÉL.

Ambos semes sin pensarlo abrieron la puerta del castaño utilizando la fuerza y encontrándose a un Hiroki sorprendido que escuchaba música con los audífonos puestos.

---Hiroki---

Después de bañarme y desayunar me fui a la sala y me coloque mis audífonos para relajarme un poco. Pero fue el ruido de algo rompiéndose lo que me regreso a mi realidad, cuando voltee hacia la puerta me encontré a Nowaki y Tsumori, rojos y jadeando.

-Pero, ¿Qué rayos les pasa a ustedes? –comente enojado.
-Pensábamos que estabas rodeado de hombres. -susurro Tsumori.
-Y tú eres el único uke. –trato de sonreír Nowaki.
-¿Ah?
-Es que tus amigos.
-Ya, ya entendí, -dije con un aura oscura- ustedes dos....

Después de imaginarme lo que mis amigos les dijeron con todas esas palabras, agarre lo primero que tenia a la mano y se los empecé a aventar. Los regañe como si fueran niños pequeños y ellos solo se hincaron a escucharme.

-En verdad, ¿Cómo diablos les pudieron creer?
-Lo siento. -dijeron los dos.
-Supongo que esto no está funcionando, no están respetando mi espacio.
-Pero Hiro-san, es imposible.
-Te extraño tanto Hiroki.

Ambos se miraron terroríficamente como si quisieran matarse en ese instante.

-Muy bien, tengo una proposición, -suspire y los mire- Tsumori tendré una cita contigo el jueves, y con Nowaki el viernes, y así todos felices.
-¿Y tu decisión?
-Se las daré el sábado...
-¿Y estos dos días?
-Descansare, así que respeten mi decisión, y ahora fuera los dos. –los eche.

"¿Quién dijo que el amor era fácil?"