AVISO: Si no vais al día en el manga puede contener spoilers. Ambientado en el 96-99.
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Kija estaba siendo afectado por una fiebre alta y fue llevado urgentemente a la aldea de Kalgan. Una vez allí los padres del pequeño les dejaron una posada para que pudieran descansar junto al enfermo, a pesar de que tanto ellos como los aldeanos tratasen a Yona y compañía como unos sospechosos.
-La fiebre de Hakuryuu no baja~ -canturrea triste Zeno.
-Tenía entendido que los Dragones no enfermabais –manifestaba Yoon colocando un paño en la frente del peliblanco.
-Yo también creía eso, pero viendo a Kija en este estado... -piensa en voz alta Jae-Ha.
-Su respiración está... agitada...
La ardilla salta del hombro de Shin-Ah, se aproxima a la cara de Kija y le mete un cacahuete en la boca, era su forma de demostrar dedicación al enfermo.
-Ao... no está pelado –dice a duras penas el Dragón blanco, pero el animal sigue con la suya.
Apartada en un rincón, Mio se encuentra sentada y abrazada a si misma con el corazón acelerado, ver en esa condición al chico le estaba perturbando.
-Mio –la nombrada levanta la cabeza al escuchar la voz del causante de su preocupación–, no pongas esa cara... es lo menos que desearía ver ahora mismo –sonríe con debilidad.
La peliazul contempla el rostro sudado de Kija, aun estando en esas condiciones seguía siendo amable, ¿es que todos los Hakuryuu tenían que ser de esa manera? ¿Siempre velando por los demás cuando ellos están peor? Dejando eso aparte, la chica se levanta, se sienta a un lado del peliblanco y con cuidado coge la garra con su mano.
-De verdad... Incluso en un momento como este –coloca el final de la zarpa sobre su barbilla y con sus propios dedos aguanta el resto de la mano desarrollada en su mejilla para que se mantuviera de esa forma–, no dejas de pensar en cómo se sentirá la otra persona... Es admirable –cierra los ojos al notar el contacto con el chico.
Kija se queda embobado al contemplar la expresión tan plácida de Mio, era como si la mera fricción de sus pieles hubiera calmado el nerviosismo de la peliazul. De repente, al veinteañero le viene el recuerdo de la noche anterior y con ello las palabras "Tú eres quien ilumina mi oscuridad" aparecen por su mente como un eco, esto hace que al instante se ponga rojo y el paño que tiene en su frente comience a echar humo.
-¡Ah! ¡La fiebre ha aumentado! –Yoon se levanta corriendo y va a por un cazo de agua y más toallas.
· · ·
-Kija, ¿cómo te sientes? –Pregunta Yona.
-Princesa... Mis disculpas, que debamos parar por mi culpa...
-Anda que caer enfermo justo ahora... ¿Habrá sido a causa de la picadura de algún insecto venenoso? –Bromea Hak.
El peliblanco comienza a ponerse pálido a la vez que intentar decir algo pero su tartamudez hace que no se le logre entender nada, Mio le lanza una mirada de advertencia no obstante, el moreno aparta antes la vista y empieza a silbar.
-Yoon, ¿ya sabes lo que le ha pasado? –Procede la peliazul después de haber dejado de fulminar a Hak.
-No, por ahora le he dado medicina para bajarle la temperatura. Por el momento parece un resfriado común.
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ℓα ℓσвα ףυє αмαвα α ℓσѕ ∂яαgσиєѕ · AKATSUKI NO YONA
Fanfiction" -¿Por qué? ¿Por qué? - Se preguntaba ella con un hilo de voz - ¿Por qué la vida es tan injusta? ¿Por qué deben morir los buenos y vivir los villanos? Una joven peliazul de ojos verde esmeralda se encuentra en las ultimas de su corta vida. No qui...