·XXI· Parte 1

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Primero de todo, os aviso de que este capitulo tendrá dos partes por falta de tiempo :'v 

No preocuparse, subiré la siguiente mañana que como hay puente aprovecharé y escribiré xD

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-¿Qué os ha pasado? –Pregunta Yona a los Dragones.

Los primeros en levantarse han sido ellos y la pelirroja que se encuentran en el centro de la aldea esperando el desayuno y mientras aguardan al resto, la chica se ha percatado de las malas caras que llevan de buena mañana.

-No hay de qué preocuparse, princesa... –Calma Kija.

-Pero sí que nos ocurre algo... –Menciona Jae-Ha.

-Como si nos hubiéramos despertado con carencia de alguien –continua Zeno pensativo.

-Hm, hm –Asiente Shin-Ah.

En efecto, ninguno recordaba que habían soñado la noche anterior.

-¿A qué os referís?

Yona nota que una persona se va aproximando hacia ellos y al reconocerla la saluda alegre.

-¡Buenos días, Mio! –Se acerca a ella– ¿Dónde has estado?

-Eh...

La peliazul al ver a los chicos, en su mente rememora las escenas subidas de tono. Al instante su cara se vuelve toda roja y tartamudea.

-¿Mio? –Interroga dubitativa su amiga.

-Mejor me voy a... buscar a Yoon. Sí, seguro que quiere saber alguna receta de aquí y... –echa una mirada a los Dragones– ¡Adiós! –Se marcha corriendo.

Un sentimiento de rechazo les surge a los cuatro y caen de rodillas al suelo con un aura deprimente.

Al momento de desaparecer, emergen de la nada los dos que faltaban con unas ojeras espantosas.

-¿Qué os ha ocurrido?

-Prefiero no hablar del tema –manifiesta Hak achicando los ojos.

-Ah, Yoon. Mio te estaba buscando.

-¿Eh? –Pestañea varias veces cansado– Ah, ahora me comunicaré con ella...

Los hombres del grupo comienzan a dirigirse hacia la muchedumbre pues indicaba que ya era la hora de desayunar. Yona se queda rezagada de brazos cruzados pensando en lo extraño que actuaban todos y más la chica, que nunca la había visto reaccionar de esa manera.

-Tengo que hablar con Mio –se dice para sí misma.

· · ·

Estando reunidos, la bicolor aún debe disimular su falsa relación con Kija. Lo que pasa es que ahora le era más difícil al tener nuevos y dudosos sentimientos hacia los Dragones.

Comían tranquilamente y la peliazul no había abierto la boca desde que habían empezado, ni siquiera para soltar algún comentario. Esto no deja indiferentes a los presentes y la abuela para animar el ambiente decide iniciar una conversación.

-¿Qué tal la noche de los recién casados? –Mira de reojo a la chica.

Ella por inercia pega un pequeño salto del sitio sin llegarse a incorporarse, Kija la observa extrañado.

ℓα ℓσвα ףυє αмαвα α ℓσѕ ∂яαgσиєѕ · AKATSUKI NO YONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora