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Contiene relaciones sexuales. Aviso en el momento que empieza y acaba.

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Diviso unas imágenes rápidas y difusas que aunque cierre los ojos para no verlo siguen apareciendo dentro de mi cabeza. Lo poco que distingo de ellas es a mis hermanos, que aparentemente están muertos, que yo me convierto en inmortal y que conozco a los de la nueva generación.

Me da pena al pensar que esas personas que había visto en mis sueños no eran reales, aunque al saber que la desaparición de mi familia había sido producto de mi cabeza siento un gran alivio.

De pronto, me incorporo de golpe y con la respiración agitada, he despertado tan rápido que me siento desubicada.

Cuando consigo calmarme me percato de donde estoy y no quepo en mi asombro. Agarro mi cabeza, doy unas patadas de la emoción y pego un brinco de mi cama. ¡Estaba en mi habitación! Eso quería decir que... ¡Ninguno de mis hermanos había muerto!

Pareciendo que han pasado 2.000 años, salgo corriendo y me dedico a buscarles.

· · ·

¡Es increíble! ¡Todo se mantiene igual! Las mismas paredes, los mismos jarrones con flores, las mismas personas... ¡Todo había sido una horrible pesadilla!

-¡Mio! –Me llama alguien con tono de reprimenda.

-¡Dak-Ho!

Me lanzo a abrazar al consejero y también nuestro cuidador desde que éramos unos niños. ¡Qué alegría!

-¡Cuánto tiempo! ¡Te he extrañado tanto! –Digo restregando mi cara en su pecho.

-¿Y a ti que te pasa ahora? Si he ido a despertarte hace un rato a tu habitación... Que rara eres a veces.

-¿Dónde están? –Pregunto elevando la mirada para verle la cara.

-Estarán entrenando en el patio, como de costumbre... ¡Oye!

Nada más decirme la información que necesitaba sigo con mi objetivo y me marcho corriendo agitando la mano en forma de despedida.

· · ·

Ya falta poco, ya falta poco, me repito divisando cada vez más cerca el lugar donde nos pasábamos la gran parte del día.

Nada más doblar la esquina, me apoyo en mis propias rodillas cansada. Con lo fácil que parecía hacerlo en mis sueños...

Levanto la cabeza y al verle mi corazón pega un vuelco. Puedo ver a la perfección la espalda ancha del peliblanco que tanto quiero.

-¡Gu-En! –Le llamo casi gritando.

Él se gira al momento y deja de practicar con la espada. Al verme la deja posada en uno de sus hombros y me sonríe con los ojos cerrados.

Troto alargando mi mano para poder agarrarle para llegar cuanto antes, necesitaba tocarle.

Teniendo la vista solo puesta en su cara no me doy cuenta que en mi camino hay un escudo, me tropiezo y caigo al suelo. Gu-En al verme se acerca deprisa para auxiliarme.

-¿En qué pensabas? –Levanta un poco mi falda y unos hilos de sangre brotan de mis rodillas– ¡Estas sangrando! ¡No creas que eres como el niño de Zeno y te recuperas al instante! –Me regaña pero estoy tan feliz viéndole...vivo.

ℓα ℓσвα ףυє αмαвα α ℓσѕ ∂яαgσиєѕ · AKATSUKI NO YONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora