·IV·

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AVISO: Si no vais al día en el manga puede contener spoilers. Ambientado en el 65-69.

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Hace horas que ha amanecido y aún hay gente descansado tras la noche anterior.

-Mio continua descansando –dice Yona que acaba de salir de la tienda donde estaba la peliazul.

-Es normal, anoche se movió mucho –menciona Yoon mientras empieza a preparar la comida.

-Y además le sumas el alcohol que bebió... Zeno, deberías habernos dicho antes que era tan joven y no le habríamos dejado tomar más –le regaña preocupado el peliblanco.

-No intentes disimular, Kija –Jae-Ha le rodea con un brazo–. Seguro que anoche no pararías de soñar que te hacia un baile privado con su "desarrollado cuerpo" adolescente –recalca.

El Dragón blanco intenta callar al verde.

-Zeno no cree que ese sea el problema. Desde siempre la hermanita ha sido muy dormilona.

-Pues... –Hak mira al cielo– En breve será mediodía.

-¡Eso no es nada! –Ríe a carcajada limpia el rubio.

Al grupo le recorre una gotita por la frente tras el comentario de Zeno. No les importaba que la chica tardara tanto en levantarse pues hoy tomarían un día de descanso y si ella quería aprovecharlo para descansar, que así fuera.

· · ·

-¡Mierda! –Exclama Yoon.

-¿Qué ocurre? –Pregunta Yona.

-Me falta un ingrediente y para este plato es imprescindible.

-¿Y no lo podrías haber mirado antes de preparar la comida? –Le cuestiona Hak.

-¡Lo había hecho! Pero... -Agarra a Ao que tenía las mejillas infladas– La ardilla se lo ha comido todo.

-Pukyuu~ -Se manifiesta el animalillo levantando una pata.

-¿Quieres que nos acerquemos a los comercios y lo compremos por ti? –Se ofrece Kija.

-¿"Acerquemos"? ¿Por qué hablas en plural? –Jae-Ha mira sin ganas al peliblanco.

-Me haríais un favor, yo tengo que quedarme aquí controlando el fuego.

-Oye, oye, que no hables en plural.

-Venga, vayamos. Tenía que pasarme igualmente para ver si había alguna tienda de armas –Manifiesta el moreno levantándose de la roca donde estaba sentado.

-¡Yo también quiero ir! –Dice Yona.

-Bien, pues toma –Yoon le da una bolsa con unos pequeños restos–. Cuando lleguéis a un vendedor de alimentos enseñárselo. Si lo tiene, sabrá en seguida de que planta se trata.

-Vale. Zeno, Shin-Ah, ¿venís? –Pregunta la chica.

-Tranquila señorita, Zeno se queda haciendo compañía al niño.

-¿A quién llamas niño?

-¿Y tú, Shin-Ah? –Le interpela de nuevo la pelirroja, pero este parece no enterarse pues tiene la mirada fija en la cabaña donde descansa Mio.

-Eso es que no –Contesta Hak por el peliazul–, marchémonos... –la Bestia coge del cuello a Jae-Ha– Y tu también te vienes, necesitamos que nuestro hermano mayor nos supervise –Dice en broma pero con su seriedad de siempre.

ℓα ℓσвα ףυє αмαвα α ℓσѕ ∂яαgσиєѕ · AKATSUKI NO YONADonde viven las historias. Descúbrelo ahora