IMPORTANTE: Leer hasta el final, vuestra decisión será importante.
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El silencio invade el lugar, los presentes tienen la vista clavada en la Loba Elemental, ni pestañean solo tragan saliva, no sabían a que se enfrentaban.
Mio se desliza por el aire arrastrando el final del vestido sin decir absolutamente nada, lo único que tiene es la mirada puesta en Soo-Won, con unos ojos indescifrables.
- Mio... – la llama Yona.
Ella no contesta, es como si hubiera perdido el sentido del oído.
- ¡¿A que esperáis?! – Exclama Han Joo-Doh – ¡Proteged a vuestro rey!
Los soldados tardan en reaccionar, pero se preparan. Los arqueros apuntan con sus flechas y el resto – los que dejan atrás el temor – corren con sus espadas hacia ella.
Los Dragones y Hak, no queriendo pasar por su pérdida de nuevo la rodean para protegerla, sin embargo, no hace falta.
La peliazul vocaliza algo sin emitir ningún sonido e instantáneamente todos los presentes, exceptuando a su grupo, el general de la tribu de Tierra, el rey Soo-Won y su guardaespaldas, caen arrodillados al suelo y no pueden incorporarse ni hablar.
- ¿Pero qué demonios...? – Pregunta por todos Joo-Doh.
- Esto huele muy mal... – sonríe Lee Geun-Tae con una gota de sudor cayendo por su frente.
- ¡Soo-Won! ¡Debemos hacer, algo rá...! – Voltea para ver la cara de su rey y al observar su rostro pálido, se preocupa.
Ella sigue avanzando y vuelve a sentenciar algo sin emitir ningún ruido, acto seguido todas las armas de los enemigos salen disparadas y se mantienen en el cielo, esta vez Yoon se ha percatado.
- ¡Es Mio! ¡Dice una palabra y se cumple!
- ¡Hiryuu! – Exclama Zeno – ¡El poder de Hiryuu es el don de la Palabra!
- Eso quiere decir... ¿Qué ha estado con él? – Pregunta Yona.
De repente el armamento empieza a caer, la pelirroja presta atención a Mio, intuía lo que quería hacer.
- Soo-Woon.
La princesa lee los labios de la Loba y al ver que se dirigen hacia el rey, grita con todas sus fuerzas.
- ¡Mio, detente!
Los objetos punzantes se detienen a un metro de su objetivo y éste retiene el aire que hay en sus pulmones.
La peliazul gira su cabeza lentamente a la posición de Yona, la cual aguanta las lágrimas que intentan brotar de sus ojos.
- No quiero... más muertes..., por favor...
La súplica de su amiga le hace volver un poco en sí, se debía a la princesa y todo lo que ella pidiese iba lo primero. Con una palabra manda lejos las armas y al instante, Mio se arrodilla ante Yona con las manos en su corazón, dándole a entender que podía hacer todo lo que ella demandara.
De pronto, siente como alguien se abalanza sobre ella y la abraza lloriqueando.
- Pensaba que te había perdido... – susurra la pelirroja.
Mio se limita a quedarse quieta, le había venido de improvisto esa acción por su parte.
Al poco la princesa se incorpora, seca sus lágrimas mientras camina hacia adelante, se detiene y calma su respiración, pega una bocanada de aire y se decide.
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ℓα ℓσвα ףυє αмαвα α ℓσѕ ∂яαgσиєѕ · AKATSUKI NO YONA
Fanfiction" -¿Por qué? ¿Por qué? - Se preguntaba ella con un hilo de voz - ¿Por qué la vida es tan injusta? ¿Por qué deben morir los buenos y vivir los villanos? Una joven peliazul de ojos verde esmeralda se encuentra en las ultimas de su corta vida. No qui...