Capítulo 3: Proyecto.

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Habían transcurrido más de diez días, en los que estuve gastando horas tratando de persuadir a los chicos pero como era de esperarse me fue prácticamente imposible. Alegaban que Prypiat, Chernobil, era el lugar que más cerca nos quedaba, que sería un gran documental, inclusive Karen ya tenía reportes impresos y todo lo que se informaría.

Ya estaban planeando todo, absolutamente todo. También tenían muchas cosas que sabían necesitarían. Ya tenían claro de lo que iban a hablar, menos yo que seguía terca en tratar de hacerlos cambiar de opinión.

Un día me puse a leer las hojas que Karen me había preparado con lo que supuestamente yo tendría que decir, parecía muy segura de que iría; el contenido me pareció bien formulado e interesante, incluso sentía una pizca de curiosidad por vagar por ese lugar y conocer más a fondo las secuelas y ese terrible hecho, pero sentía que tenía que mantenerme firme.

Debía tener palabra.

Nick le había comentado a Rick sobre un autocaravana que su familia poseía; la cual podríamos utilizar. Rick le dijo que hablara con sus padres, que le tomaría la palabra.

Todos tenían previsto hacer el reportaje en Chernobil que estaba a dos horas en coche. Prypiat estaba a casi tres horas de donde nos encontrábamos, a fin de cuentas no sabían si escoger Prypiat para hacer la excursión, aunque de Chernobil a Prypiat, Prypiat parecía vencedor. por tener más lugares atractivos, como lo que tanto deseaba Treena: la rueda de la fortuna, el parque de atracciones que no alcanzó a inaugurarse según tenía entendido.


Sin embargo aún no decidían que lugar, ni siquiera le habían comentado el cambio de planes a los demás chicos. Sólo lo sabíamos Karen, Rick, Finn y yo.

Tom se seguía negando a ir, y últimamente se la pasaba fuera de casa al igual que Greg, salían juntos y no regresaban dentro de horas algunas veces incluso hasta el amanecer.

Habían pasado dos días desde que Karen me había pasado el documento, las hojas con la información de todo lo que necesitaba saber sobre la catástrofe nuclear. Era sábado, Karen me había dicho que teniamos que hablar en definitiva al día siguiente para que diera mi palabra, acepté. Era pasada la media noche y todos se encontraban viendo una película en la sala de estar, a excepción de Rick, Finnick y yo. Rick salió horas antes y no había vuelto; y Finnick y yo nos encontrábamos en nuestra recámara, acostados.

—¿Por qué deseas tanto ir a Chernóbil? —indagué.

—Prypiat —me corrigió.

—Da la misma.

—Curiosidad, quizá —lo mismo que yo pensaba—. Conocer más a fondo ese lugar y las secuelas que dejó aquel accidente. Me parece una experiencia única en su totalidad, tengo entendido que... Es un lugar exótico. Además, ¿no te has puesto a pensar como será sumergirte en el conocimiento sobre esa historia tan triste? Comprenderia mejor ese suceso... Me da mucha curiosidad.

Menuda curiosidad la tuya... —siseé. Poner su vida en riesgo a causa de la curiosidad, Finnick estaba demente. Tantas películas de terror que vemos juntos y no piensa en ello.

—¿Por qué, amor?

—Sólo quería saberlo.

Él se mantuvo en silencio unos segundos y después preguntó:

—¿No quieres ir a ver la película con los chicos?

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