Capítulo 7: "3... 2...1... Acción"

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—Como podemos notar, el contador geiger está en calma ya que la radiación en este punto no es potente —informó Katrina con el micrófono cerca de los labios y el contador casi tocando el suelo, luego se detuvo, ya que esa parte ya había sido grabada, sólo faltaba la pequeña descripción sobre el aparato—... A éste pequeño instrumento se le llama contador debido a que cada partícula que pasa por él produce un pulso, permitiendo contar las partículas normalmente de forma electrónica, pero sin proporcionar datos acerca del tipo de radiación o sobre su energía, excepto que tienen energía suficiente como para penetrar las paredes del contador. 

—¡Corte! —expresó Rick, bajando la cámara de su hombro—. Eso es todo, Katrina. ¿Qué te costaba decirlo así simplemente? Nos hubiéramos ahorrado las cuatro tomas.

—Cállate, imbécil.

—Regresemos con los demás —ordenó Carla y obedecieron.

Rick y Treena caminaban seguidos de Tom y Carla. Avanzaban con lentitud en un pulcro silencio, eran pocos metros que los separaban de los demás.

—Rickon —le habló Tom, el mellizo le dió cara—: Con base a que ya terminamos las grabaciones... Prácticamente... Iremos a explorar por ahí, aprovechando tomaremos fotografías.

—¿Más? —se burló Treena.

—Tú, cállate.

—Vayan, todavía falta la parte de Paige y las edificaciones —le contestó Rick.

Entonces ellos dos tomaron su rumbo, mientras los otros dos llegaban a conversar con la pareja de embarazados que irradiaban plena felicidad.

¡Soy leyenda! —había gritado Finnick después de enterarse del embarazo, ya que lo había hecho en mero Prypiat.

Como era de esperarse, todos ya estaban enterados a excepción de Carla y Tom, quienes en su momento también se habían dispersado del grupo. Los que se enteraron habían llenado de felicitaciones a Paige y a Finnick, y Rick —él que se había quedado en un falso shock— había felicitado de una manera sobrecogedora a Paige. Isla dejó de lado sus diferencias y le felicitó de una manera tan cálida que sorprendió a la mayoría, nadie sabía porque se había comportado así, tan amable.

Se habían puesto de acuerdo en grabar lo más rápido posible para marcharse antes de que el cielo oscureciera.

—¡Bien! hemos terminado... Con Treena —el muchacho volteó a verla—. Ahora para concluir definitivamente falta grabar la parte de mi hermanita en los apartamentos.

—Paige, Nick, Greg e Isla, ustedes con él —manifestó Karen señalando a Rick—. Treena, Finnick. Ustedes conmigo, vamos a grabar a detalle el parque.

Asintieron.

—¡Te voy a extrañar, Prypiat! —gritó Treena y se alejó del grupo.

—¡Vamos! —voceó el mellizo.

*

Rick y su grupo caminaban por una avenida, donde lo único visible eran los edificios de apartamentos a sus costados y la vegetación muerta en vida por doquier.

Era atemorizante desde ese punto. Se sentía la mala vibra por ese lugar, donde antes había vivido mucha gente, y donde también había muerto.

—Me siento como Will Smith en Soy Leyenda —manifestó Greg.

—Sobre todo por lo negro —musitó la rubia sin verlo, provocando que Greg soltara una sonora carcajada, a la que Isla se unió.

—Si Finnick estuviera aquí, te reclamaría derechos de autor —dijo Nick, pero nadie respondió.

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