Todos llevaban sus vidas de forma normal, cada quien con su pareja, cada quien con su familia.Pero no, aquello no era felicidad, aquello no era correcto.Las cosas no debieron terminar de aquella manera, pero ahora mas que nunca es difícil seguir apa...
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Desde el día que había encontrada la carta de Rukia en su armario no dejaba de hacerse la misma pregunta ¿Cuándo se había enamorada de la enana? Ni el mismo lo sabía, tampoco había sido algo repentino, lo único que recordaba era que poco a poco muchos aspectos fueron cambiando.
Pequeñas cosas que le hicieron darse cuenta que estaba enamorado, algo que fue realmente fue difícil de admitir ¿El enamorado? ¡Eso jamás! ¿De Rukia? ¡Claro que no! Pues eso pensaba al principio hasta que no lo quedo más remedio que admitirlo
De pronto Rukia lucia exageradamente hermosa, de ponto no deseaba más que perderse en el bello violeta de sus ojos, su sonrisa lo hacía inmensamente feliz, quería estar con ella todo el tiempo, no soportaba que estuviera con a Renji a solas, su humor se arruinaba si duraba instantes sin ella y cuando se enteró que se casaría con Renji ... toda su felicidad se desvaneció.
Creyó con el paso del tiempo se olvidaría de aquellos sentimientos, que dejarla de ver por tanto tiempo serviría y así cuando ella y su familia cruzaran el umbral de su puerta el ya no sentiría nada.
Recordó el día que la volvió a ver, aun podía sentir los escalofríos recorrer su espalda. Renji y Rukia frente a su puerta, Renji sonreía como tonto pero Rukia... mantenía una mirada melancólica y una sonrisa triste, ambos se observaron fijamente, habían cambiado , ya no eran los mismos de antes, Ichigo lucia más como un adulto ,Orihime como toda una "ama de casa" ,Renji el mismo ,solo que ahora con el papel de Padre y Rukia e Ichigo con los mismos sentimientos de siempre.
Solo necesitaron cruzar algunas palabras para que empezaran a discutir como siempre. Podrían estar casados con alguien más e incluso tener hijos pero nada de eso cambiaba la relación tan especial que había entre ellos.
Después de aquella reunión comenzaron a verse más seguido, Ichika y Kazui se habían llevado tan bien que seguido querían reunirse para jugar. Mientras ambos niños, peleaban, discutían o competían Ichigo observaba atento a Ichika, tan fuerte, linda y molesta como su madre pero con el cabello tan extravagante como su padre , que no daría porque esa niña fuera hija suya, que tuviera el cabello naranja al igual que él ,que Kazui en vez de tener aquella mirada pasiva de Orihime tuviera la decidida y hermosa mirada de Rukia.
Cuando la azabache lo veía perdido en aquellos pensamientos le preguntaba que era en lo que pensaba, pero Ichigo nunca contestaba ni pensaba en hacerlo, todo eso tendría que quedar guardado para sí mismo.
-¡Ichigo reacciona! –Le grito su padre regresándolo a la realidad, llevaba bastante rato mirando hacia la nada con el semblante triste, su padre sabía perfectamente que era lo que pasaba.
-No puedo seguir mintiendo....
-Es por Rukia ¿verdad?-Isshin vio como Ichigo asentía y sonrió nostálgico.-Ya lo sabía...después de todo mi tercera hija es muy parecida a Masaki...Esta bien Ichigo, ahora ve y habla con Orihime cuéntale toda la verdad y esta vez hazlo bien, trata de no lastimarla demasiado.-Fue todo lo que dijo su padre para luego volver a su trabajo, Ichigo solo volvió a asentir y salió del consultorio.
