Todos llevaban sus vidas de forma normal, cada quien con su pareja, cada quien con su familia.Pero no, aquello no era felicidad, aquello no era correcto.Las cosas no debieron terminar de aquella manera, pero ahora mas que nunca es difícil seguir apa...
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Hola Ichigo-san y Mama
Al cabeza de zanahoria y a mí nos alegra que han cumplido con la primera parte del trato, pero eso no bastara para que regresemos.
Diariamente estaremos mandándoles una carta con actividades que Kazui y yo elegiremos las cuales que tendrán que realizar día con día, si las cumplen regresaremos como lo prometimos.
Entonces la primera actividad para el día de hoy será que:
Ichigo-san deberá llevar a mama a patinar; ella ha tenido deseos de ir desde hace tiempo pero no lo admite, así que sin importar que tanto se niegue mama Ichigo-san deberá llevarla.
Eso es lo que tendrán que hacer por hoy, diviértanse mucho
Atentamente:
La niñita de Kazui e Ichika
-¡Ichika Abarai! -Un grito se escapó de la boca de Rukia mientras fruncía el ceño y caminaba rápidamente de un lado a otro en la sala convirtiendo la carta que tenía en su mano en una arrugada bola de papel.
Ahora sí que ese par se estaba sobrepasándose de la línea, una cosa era que quisieran que Ichigo y ella vivieran juntos durante una semana, algo bastante descabellado, pero ahora salían con que tendrían que cumplir las actividades que les encomendaran ¿Qué demonios pensaban esos niños? ¿Acaso ellos eran los padres?
En un principio le resulto completamente confuso y sin sentido que los niños escaparan y resultaran con un trato así, pero por otra parte tenía algo de sentido; últimamente tanto Kazui como Ichika había estado comportándose raros. No tenía ni idea de porque Kazui estaría comportándose de aquella manera, pero al menos si sabía porque Ichika lo hacía, ¿A qué niña le gustaría saber que su madre no ama a su padre? A ninguna claro está pero Rukia se esperaba una reacción diferente por parte de su hija, quizás reclamos, gritos, lagrimas o escapes repentinos, aunque en esto último si coincidieran, los demás "tratos y acuerdos" seguir sin cobrar mucha razón.
Pero había una pregunta que no dejaba de rondar por su cabeza ¿Por qué Ichigo había aceptado así sin más? Como había aceptado tan fácilmente lo que unos niños le mandaran, podría haberse enojado y haber querido ir a buscarlos en ese mismo instante pero no, al contrario, actuaba tan tranquilo y acepto gusto aquel acuerdo. Tal vez los niños y él se hubieran aliado y planeado todo aquello... ¡No claro que no! No podrían hacer algo así o si...
Locura, la frase que definía la situación perfectamente, aun ni siquiera era la mitad del primer día y Rukia ya se encontraba tan tensa, aun no podía aceptar aquellos planes de los niños pero más que por ser una locura era por miedo, miedo a que los sentimientos que había tratado de enterrar hace 10 años volvieran a resurgir con más fuerza en tan solo siete días
