8.

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Ramiro.

Estaba en la cocina, escuchando como ____ abría y cerraba cada cajón y puerta del placar, seguramente esta tomando sus cosas y querra irse aunque lo íbamos a impedir.

-Debiamos haberle dicho que estás cosas pasarían.- dijo Sergio golpeando la mesada.

-No sabias que Ludmila caería así de la nada y mucho menos que ____ se encontraría con ella.- dije.

-Ahi que decirle las cosas de una vez, a ella le molesta que le ocultemos cosas que son bastante importantes.- remarcó su amiga, Maia.

-Es que no quiero decirle, quiero volver a estar con ella.-dije un tanto enojado, no me gustaba la idea de que le cuenten su vida por completo, quería volver a estar con ella y empezar de cero. Aunque esto fuese arriesgoso.

-Su novio es Federico, Ramiro.- dijo su hermano.

-Pero él no está acá, lo llamaste y no fue capaz de contestarte.- retruque.

-Rama, yo entiendo que quieras volver a estar con ella pero tenemos que decirle lo que era su vida antes del accidente, no puede vivir con las dudas. Tienes que entender que si ella no sientes cosas por vos, dejarla ir sería lo mejor.- dijo su mejor amigo, Gonzalo. Estaba a punto de contestarle cuando un ruido de caída se escucho arriba.

-Que fue eso?.- pregunto Sergio.

-____.- dije y fui a subir las escaleras.

Al llegar arriba, empecé a caminar despacio, tal vez ____ había roto algo de la furia que tenía en ese momento. Me asomé por la puerta y pude ver ya que esta estaba abierta, di un pequeño empujón para abrirla completamente y ver a ____ tirada en el piso, se la veía pálida y su cuerpo parecía estar muerto aunque no era así por si tenía un pulso.

Un desmayo por tanta desgracia, pense.
La subí en mis brazos, no sin antes pegar un grito y llamar a mis amigos para que me ayuden.

-Dios Santo que pasó ahora?.- dijo su amiga preocupada.

-Esta bien, tiene el pulso normal, seguramente se estreso mucho.- dije acomandola en la cama.

-Iré por el alcohol, para que despierte.- dijo su hermano.

-No ,espera.- grité , al ver a ____ mover su cabeza de lado a lado.- Está despertando.

-Que pasó?.- Dijo ella abriendo apenas sus ojos pero al vernos ahí se exalto.- Largo de aca , no quiero verlos y mucho menos a vos.- dijo gritando y dirigiéndome las últimas palabras a mi.

-Chiquita, este es mi cuarto , si alguien tiene que irse sos vos.- dije serio pero en el fondo sólo era para molestarla.

-Sabes que , si me voy, me largo de esta mierda de vida que tengo.-dijo parándose pero se tambaleó.

-Estas toda muertita, donde quieres ir?

-Ramiro no seas duro con ella.- dijo Maia. Sólo la mire y le hice una seña para que sólo me siga la corriente.

-Andate a la mierda miserable, gracias a Dios no te recuerdo y espero nunca hacerlo , pensar que estuve con una persona tan traicionera como vos me da asco, me imagino lo incrédula que fui, seguro te perdone las mil y una o tal vez me acostaba con cualquiera y te lo refregaba en la cara, si seguro fue así por que me encantan hacer sufrir a la gente que se lo merece.- dijo poniéndose frente mío.

Al sólo escuchar lo que ella había dicho me hizo muy mal, tal sólo en escuchar lo que ella dijo a mi mente se vinieron las imágenes de ella con Federico a los besos y abrazos  que estaba seguro que ella lo hacia aproposito, me dolían en el momento y ahora me duelen más.

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