Prólogo

2K 79 7
                                    

¡Una nueva historia para que la disfrutéis! :D

~~~~

Fue capaz de ver con sus propios ojos el dolor, el sufrimiento y la muerte de su propia raza. Sintió impotencia al no poder levantarse del suelo y rogar por la vida de su familia pero fue completamente imposible. Sus ojos azules presenciaron el fin de cada miembro de ella, de como la vida que irradiaban cada uno se esfumó en cuestión de segundos.

Su dulce madre estaba tirada en el suelo, con un hermoso vestido azul cielo que fue destrozado por el duro golpe que recibió en el abdomen. Su boca estaba inundada de sangre y sus ojos siguieron cerrados, esta vez sin opción a poder abrirlos.

Al otro lado se encontraba su padre incrustado contra la pared de su propia casa. Su bata estaba rota y manchada por su propia sangre al igual que los pocos trozos de cristal que quedaban de sus gafas. Su cabeza estaba agachada y su melena se mecía al son que marcaba el viento.

Delante de ella estaba su hermana mayor tirada. Su cabello rubio desparramado por el suelo y su hermoso vestido blanco manchado de sangre. Sus brazos estaban amoratados y sus labios rotos. No podía evitar perderse en sus blancos ojos igual de muertos que ella.

Levantó la mirada para ver al monstruo frente a su hermana. Un lagarto de baja estatura, con dos grandes cuernos, una larga cola, los labios pintados oscuros y sus ojos fríos del color de la sangre. Se levantó corriendo y golpeó el pecho de la bestia, pero ésta no se movía de su lugar, sin sentir ni padecer.

–Vamos, pequeña–la joven escuchó la fría voz del asesino. Sus ojos azules repletos de lágrimas observaron con odio y temor al lagarto que la regalaba una sádica sonrisa helando todo su ser–. No me obligues a matarte. No hice este viaje para nada.–

Ella dio un paso hacia atrás pero tropezó con el cuerpo sin vida de su hermana. Cayó encima de ella ensuciándose con su sangre. Se apartó de ella temblando mientras gritaba con espanto. Su mirada volvió dirigida al cruel tirano que reía viendo la imagen que la joven le brindaba.

–Bulma ¿verdad?–ella no dijo nada, sólo le miró con sus grandes y heridos ojos azules–he oído hablar de ti, niña.–

Ella negó asustada. Se levantó dispuesta a salir corriendo dirección opuesta a la de aquel monstruo pero, sin saber cómo logró moverse tan rápido, el enemigo se puso ante sus ojos. Un fuerte golpe en la boca del estómago la hizo perder el conocimiento cayendo al suelo en el momento.

–Gran Freezer–el tirano se dio la vuelta para ver a dos soldados detrás suya. Uno gordo de color rosa, con el cuerpo repleto de pinchos, y el otro un atractivo hombre de piel verdosa a conjunto de su trenzado cabello. Éste último fue quien le llamó–, esta niña... es sólo eso. ¿Está seguro de que sea ella?–

Freezer miró al soldado que se irguió tenso ante la amenazante mirada que recibía. Tal bestia odiaba ser subestimada, pero lo dejó pasar por ser, quien le nombró, uno de sus más leales soldados.

Volvió la mirada a la joven tirada en el suelo. Sólo tenía diez años por lo que tenía conocimiento. Había escuchado desde hacía unos meses el gran talento de la niña como científica, superando así a su propio padre quien tenía un prestigio merecedor.

Ya hacía años que intentaba convencer al padre de Bulma de trabajar con él, pero éste le negaba a sabiendas de las duras consecuencias. Freezer lo dejó pasar porque después de todo sólo era una mente brillante más de todas las que tenía trabajando en su base, pero al oír los incesantes rumores de que su hija le había superado a tan temprana edad, investigó para saber si era verdad y, al recibir una respuesta positiva, no dejó pasar la oportunidad.

Almas perdidas [BulmaxVegeta] ORIGINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora