Capítulo 8

599 54 7
                                    

28 de Noviembre de 1945

[Narrador Omnisciente]

El ambiente en el establecimiento era animado, a pesar de la misión que se llevaría a cabo al día siguiente, todos bebían y cantaban de forma alegre, celebrando sus anteriores victorias y tratando de camuflar el nerviosismo que provocaba la próxima.

La campanilla de la puerta resonó por toda la gran sala, generando un silencio casi sepulcral. Por la puerta entraba la teniente Emma Sullyvan, enfundada en un precioso vestido rojo y con su cabello castaño perfectamente ondulado y peinado. A cada paso que daba más miradas tenía encima. Era evidente que se trataba de una muchacha realmente preciosa, pero que a su vez imponía el suficiente respeto como para que todos se dedicaran a observar su delicada belleza.

 Era evidente que se trataba de una muchacha realmente preciosa, pero que a su vez imponía el suficiente respeto como para que todos se dedicaran a observar su delicada belleza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No muy lejos, Steve que ante el inminente estado de puntual silencio que abarcó todo el salón elevó la vista hasta la entrada de este, llevándose una grata sorpresa. Codeó con brío en las costillas de su amigo, llamando su atención y también provocando que este lo observara con un fingido odio.

-En vez de observarme con odio, amigo mío, te aconsejaría que dirigieras tu atención en esa dirección - ante esta sugerencia Bucky obedeció con el ceño fruncido, pero poco le duró, ya que en cuanto vio a Emma caminando en la dirección en la que se encontraban no pudo evitar que se le acelerase el pulso de forma repentina, ni pudo evitar como un ligero rubor se apoderaba de sus mejillas.

-Capitán. Sargento - los saludó de forma alegre, a la vez que se sentaba en uno de los taburetes que estaban libres.

-Casi me olvido, le había prometido a los Aulladores una ronda - se levantó de forma precipitada, queriendo así dar la oportunidad de que sus dos mejores amigos estuvieran solos - por cierto Em, estás preciosa - y besando su frente caminó hacia donde se encontraba su equipo, con una ligera sonrisa dibujada en sus labios.

-Vaya Emma... - Bucky no era capaz de articular palabra alguna, estaba demasiado sorprendido y nervioso como para conseguir formular alguna frase coherente - Estás... Estás... - tartamudear no era una de sus facetas, y mucho menos con las chicas, pero Emma era diferente, con ella todo cambiaba. Toda la seguridad de conquistador que tenía se esfumaba en un abrir y cerrar de ojos.

-¿Si? - preguntó ella también nerviosa ante la situación.

-Estás preciosa esta noche... - Emma sonrió de forma tímida y se sonrojó - a ver, no quiero decir que el resto de días no estés preciosa también, porque lo estás, pero me refiero a que...

-Buck - reíste un poco divertida, y el te observó expectante, temiendo fastidiarlo todo, ella negó y volvió a reír - gracias...

Emma bajó del taburete, acercándose a Bucky, para posteriormente dejar un tierno beso en su mejilla, acto que descolocó por completo al Sargento, y que provocó que el pulso de ambos se disparara.

Wintry ShadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora