Capítulo 15

399 34 5
                                    

28 de Noviembre de 1945

(Lo que realmente sucedió)

Las lágrimas se acumularon en mis ojos poco a poco, acompañadas por un horrible nudo en mi garganta. Tenía la vista clavada en el vaso que permanecía entre mis manos. Lo alcé y di un sorbo a su contenido, permitiendo que el líquido ardiera mientras se abría paso por mi garganta.

-¿Emma? - la voz me sobresaltó, causando que mi vista se elevara en su dirección, encontrándome con unos ojos azules, sus ojos azules.

-Hola...

Un susurro fue lo único que salió de mi boca, acompañado de un intento de sonrisa, quedándose más bien en una mueca.

-Em, ¿que es lo que pasa? - la preocupación se abrió paso en el rostro y en los ojos de Bucky, y yo, sin poder evitarlo, desvié mi vista de nuevo hasta mi vaso, dando otro trago. Sabía que no podía... o más bien que no debía sentirme así, que no tenía ningún derecho a hacerlo.

Pero dolía, cada vez que lo veía con otra muchacha dolía.

Bucky tomó asiento.

-Discúlpame... Yo... - vacilé durante un instante - He de irme... - me levanté de mi asiento de forma torpe y precipitada, dirigiéndome apresurada a la puerta de salida.

El aire frío del exterior me envolvió, invadiendo mis pulmones y calándome hasta los huesos, haciéndome temblar. Era una estúpida, enamorarme del mejor amigo de Steve... De mi mejor amigo... ¿A quién se le ocurre? Y lo peor no era eso, lo peor era el dolor que sentía, temiendo perderlo... Perderlos a ambos.

-¡Emma! - sabía que era él, pero simplemente no podía darme la vuelta, no quería enfrentarme a él - ¡Emma!

Me giré de forma precipitada al sentir su mano envolver mi brazo, deteniéndome. Bucky respiraba de forma agitada debido a la reciente carrera, mientras que yo lo hacía presa de los nervios que habían aflorado en mí.

-Bucky no... no... - las palabras salían a trompicones de mi boca, ayudadas por el alcohol que recientemente había ingerido; comenzaba a hacer mella en mí.

-Escúchame...

-No James, no lo entiendes - me zafé de su agarre, y el silencio nos invadió. La sorpresa apareció en su rostro. Con sus ojos bien abiertos, y sus labios ligeramente separados. Al fin se había dado cuenta de que algo no iba bien.

-¿Qué es lo que no entiendo? - bajé mi vista, sintiendo como el calor se apoderaba de mis mejillas. No podía hacerle una confesión acerca de lo que sentía. Pero mis pensamientos estaban revueltos, no permitiendo que pensara de forma clara las cosas.

-Emma, ¿qué es lo que narices no entiendo? - comenzaba a alterarse, y yo no tardé en cabrearme.

-¡Que te quiero! Eso es lo que no entiendes - el pulso se me había acelerado, y la respiración se me entrecortó, estaba furiosa. El rostro de Bucky era un poema tras escuchar mi confesión - Estoy enamorada de ti, y ya no lo soporto más, simplemente ya no puedo soportarlo más - miré hacia el oscuro cielo invernal que nos cubría. Suspiré agotada - Tengo miedo, tengo miedo porque no se si mañana volverás. Y estoy cabreada, contigo... conmigo, por sentir esto, por permitir que todos estos pensamientos negativos me invadan ca da vez que te veo besar a otra chica, o cuando me pides consejo para salir con alguna... - reí irónica - es que ya no puedo aguantar más - las lágrimas caían desde hacía rato por mis mejillas de forma silenciosa - ya no puedo más...

No recibí respuesta por su parte, así que decidí dar media vuelta y continuar con mi camino de regreso a casa, lejos de él, lejos de toda esta mierda. Con la poca dignidad y el poco orgullo que me quedaban ya, junto con los trozos de mi destrozado corazón. Había sido una estupidez, pero ya no había nada que pudiera hacer para solucionarlo. Lo hecho, hecho estaba.

Wintry ShadowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora