Capítulo 22: "Preparación"

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Ayato le lanzó una mirada iracunda a Andoria.
Sin más, salió disparado del lugar. No pretendía compartir el mismo aire con esa impura.
—Siento incomodar. No es m... —Se disculpaba Kathy cuando alguien la interrumpió.
—No me interesa si es o no tu intención, el punto es que incomodas de igual forma. —Soltó Subaru. Quien empezó a caminar hacia la puerta trasera dando murmullos inaudibles.
Los cuatro Sakamaki que quedaban la miraron con ojos rojos, Kathy de pronto se sintió intimidada y por algún impulso incontrolable, retrocedió un paso.
Kathy...
La aludida volvió su mirada de inmediato y se encontró con los ojos de Andoria, quien la miraba impasible; aunque si eras observador, podrías percibir cierto aire salvaje en su mirar.
—¿Si? Andoria...
—Saldremos mañana al atardecer, te aconsejo que prepares tus cosas con la mayor anticipación posible.— le dijo, con voz firme y severa.
—Esta bien. Lo haré.
—El auto vendrá por nosotros a las 16:00 p.m., no tardes ya que no esperaremos. Por otro lado, si quieres salir de la mansión, no tienes por qué reprimirte. Sería bueno que recibieras algo de sol.

En aquel momento Raito reprimió una sonrisa. Miró con aprobación a su novia y decidió marcharse.
—¡Andoria! —llamó Raito antes de llegar a las escaleras que se dirigían al sótano. Ella lo miró con calma y lo cuestionó con la mirada...— no tardes...
A lo que ella inmediatamente asintió.

No había más que conversar, por lo que el pequeño y tenso círculo se disolvió rápidamente.
Kathy fue la única que quedó parada en el inmenso recibidor.
Mirando la puerta principal y no atreviéndose a cruzarla.

—¿Qué quieres decir? —Cuestionó Vania.
—Quise decir lo que escuchaste... Mañana tendré que irme de aquí, como te lo mencioné anteriormente. Así que te pido me hagas un favor.
Ella lo miró confundida.
Aún sufría ciertos reparos al momento de hablar con Reiji.
No sabía si después de todo lo ocurrido, ya era suyo el derecho de tenerlo cuando quisiese. Sin embargo, aún en esa incertidumbre, no lamentaba nada.
—¿Qué favor? —preguntó.
—Me gustaría saber si pudieses respaldar nuestro viaje. Es decir, no queremos que tu padre o sus reinos menores tomen nuestra visita como algo sospechoso.
—dijo.— Ya que tal vez consideren que invadimos su territorio sin aviso alguno.
Así que te pido que nos acompañes por favor.
¿Harías eso?

Drink from me -SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora