La Reina

Capitulo 2

Hola lectores
Antes que nada les quiero agradecer por leer y por sus comentarios. Por favor les pido que me digan que tal les está pareciendo la historia, me interesa saber sus opiniones.
Bueno ya las dejo para que lean el siguiente capítulo, ¡espero que les guste!

II 

Cuando entré a mi habitación ya no me aguante las ganas y comencé a llorar. Mi corazón estaba roto en mil pedazos, no podía soportar la idea de que ya jamás podré estar con Maxon, nunca vamos a poder ser una familia.
Sentía como si una parte de mi se había quedado ahí, pues claro, con Maxon.
Ya solo iba a estar unas cuantas horas en el palacio, ya que al día siguiente en la mañana salía mi vuelo de regreso a Carolina, a mi hogar.

Echaré mucho de menos el palacio, a mis grandes amigos, mis doncellas, a Aspen, y claro que a Maxon, MI Maxon.

Escuché que llamaban en la puerta, así que decidí ir a ver quién era. Pero primero fui a el baño para secarme las lágrimas y retocarme un poco el maquillaje, para que no se notara tanto que había estado llorando.
Abri la puerta y vi a mi mejor amigo

—Aspen —le digo y corro a sus brazos para darle un abrazo, era lo que mas necesitaba en ese momento, sentir que alguien me apoyara para poder estar fuerte.

—Mer, lo siento mucho, no me gusta verte así y menos por algo que es mentira. Inténtalo una vez más y ve a hablar con él, todavía estas a tiempo, si no, los dos serán infelices por el resto de sus vidas —me dijo Aspen, con un tono de culpa en su voz, y a la vez de tristeza por verme así.

—Aspen ya lo intenté y no me quiere escuchar. Ahora siente odio y desprecio por mi, ya no me quiere volver a ver —le digo, y de nuevo me pongo a llorar en sus brazos.

—Bueno entonces si es así yo voy a hablar con él, a mi sí me va a tener que escuchar aunque no quiera —me dice apretando sus puños y se da la vuelta para irse, pero yo lo detengo agarrándolo del brazo.

—¡No! Por favor no Aspen, ya deja las cosas así, de todas maneras no te va a creer, no sabe escuchar razones, lo conozco muy bien —le dije, por que ya sabía que jamás Maxon iba a creer una palabra de los dos, y lo mejor era dejar las cosas así, él ya había tomado una decisión, y ahora me tocaba a mí tomar la mía.

—¡Pero él tiene que saber la verdad! —me dice Aspen ya molesto, yo solo le sonrió y pongo mi mano en su mejilla.

—Aspen te lo agradezco mucho, como si hubieras ido a hablar con él, pero mejor que ya todo se quede como está. Él muy pronto sabrá la verdad, y para cuando suceda eso ya estaré muy lejos de aquí  —le digo con un nudo en la garganta en la voz, y agradecida a la vez por tener a un amigo como él, que siempre está al pendiente y que quiere lo mejor para mí.

—¿A que te refieres? —me preguntó con el ceño fruncido.

Solte una risita.

—A nada —le digo moviendo la mano para restarle importancia. —solo que ya mañana regreso a Carolina, y tengo que ver qué haré con mi futuro, para sacar a mi familia adelante, y creo que ya sé que voy hacer —le termino de decir guiñándole el ojo.

Él sonrie.

—Te conozco muy bien Mer, y no te creo nada —me susurra. Y yo ruedo los ojos.