Capítulo 11

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¡Hola lectores!
Como les dije que ya iba a actualizar otro capítulo, aquí se los dejo.
Disfrútenlo y espero que les guste.
Notas importantes al final del capítulo.

XI

Toda la noche me la pasé pensando en lo ocurrido, casi ni pude dormir.
Pero hoy era un día nuevo y tenía que pensar muy bien las cosas para poder aclarar mis sentimientos. No era justo que le hiciera ilusiones a Maxon o a Liam, cuando ni yo misma estaba segura de lo que sentía por cada uno.
Definitivamente cuando conocí a Maxon mi vida cambió. Con él puedo experimentar sensaciones que nunca había sentido, cada día cuando lo veo mi corazón palpita desesperadamente y quisiera ir a abrazarlo y besarlo.
En cambio con Liam era algo diferente, con él podía sentir la tranquilidad que con Maxon no sentía. Adoraba su forma de ser conmigo, su caballerosidad y todo de él.
La única diferencia es que Maxon me hizo sufrir mucho, desconfió de mí y en mi tomó la peor decisión de nuestras vidas, escogió a Kriss. Eso nunca se me olvidará, la puso a ella antes que a mí y eso pone en duda el gran amor que dice tenerme.
Y Liam lo único que ha hecho es hacerme feliz, apoyarme cuando más lo necesito, darme sorpresas, alegrías, diversión y miles de cosas más. Liam era totalmente diferente y él jamás me ha hecho sufrir.
Por todas estas razones estaba demasiado confundida, por lo que necesitaba aclarar mis sentimientos lo más pronto posible.

Mientras caminaba por el pasillo me encontré al rey Clarkson.

—Buenos días majestad —le hice una reverencia con la frente en alto y sin mirarlo.

—Para mí no son buenos, niñita —dijo entre dientes.

Decidí ignorarlo y continuar por mi camino. Hasta que su voz hizo que me detuviera de nuevo.

—¿Y tú a donde vas? No hemos terminado —me habló con tanta amargura y enojo, que me empezó a dar miedo.

Tragué saliva antes de voltear, y cuando lo hice sonrei muy falsamente.

—¿Disculpe? —pregunté con la voz firme.

—Ya tenemos mucho tiempo que no hablamos, seguro tenemos muchas cosas que contarnos —se fue acercando cada vez más a mí.

Mi respiración cada vez estaba más agitada, realmente tenía miedo.
Pero no tenía que demostrarle debilidad, al contrario, me tenía que ver muy fuerte.

—Usted dirá ¿de qué quiere hablar? —me miré las uñas e hice una pose como toda una diva. Aunque sea algo había aprendido de Celeste.

—¡Olvídalo! Sigues siendo la misma niñita tonta e insignificante —me miró de pies a cabeza —no quiero verte cerca de Maxon, ahora ya no estaré aquí para poder vigilarlo —al decir eso me quedé realmente sorprendida.

—¿Cómo? ¿Regresará a Ilea? —pregunté con un poco de entusiasmo.
Después me arrepentí, espero que no lo haya notado.

—Sí, no tengo porque darte explicaciones —pasó a un lado mio y se detuvo —ten mucho cuidado —me advirtió y siguió su camino sin decir algo más.

Todavia me sentía con mucho miedo, no me gustaban para nada las amenazas que me hacía.
Lo bueno de todo eso era que al fin ya se regresaba y Maxon seguirá estando aquí.

Continue por el pasillo, bajé las escaleras y justo cuando iba doblar hacía la esquina para ir al Gran Salón escuché unas risas.
Me acerqué cuidadosamente sin hacer nada de ruido, y hubiera deseado no ver lo que estaba viendo.
Maxon y Kriss estaban juntos, ambos se reían sin parar, se abrazaban y jugueteaban entre ellos. Definitivamente se veían realmente felices, eran la pareja perfecta.
Y a partir de ese momento, todo lo que sentía por Maxon se había terminado. Al verlos tan felices me sentí la más tonta por creer en todo lo que me dijo Maxon y yo aún tenía esperanzas para que hubiera algo de nuevo entre nosotros.
Todo en mí se rompió. Me fui inmediatamente de ahí, sin importarme si hacía ruido o no.

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