Capitulo 4

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¡Hola!
Antes que nada les quiero agradecer por leer y confiar en esta historia.
Lamentablemente no ha tenido el éxito que yo esperaba, y como quiero conocer su opinión les pido que voten si les está gustando la historia, y tambien comenten para conocer sus opiniones.
También les agradecería mucho si me ayudan a difundirla. Muchas gracias.
Y ya los dejo leer, en la nota habrá avisos importantes.


IV

Nicoletta se quedó en silencio por un momento, como pensando bien lo que me iba a decir.

—Maxon ya se enteró que estás aquí conmigo, en Italia —lo soltó tan rápidamente que apenas le pude entender.
Me quede callada no sabía que decirle.

—¡¿Qué?! ¿Cómo lo supiste? —le digo acercándome a ella.

—Tengo mis contactos, además me enteré de otra cosa... —hizo una pequeña pausa —ya tiene fecha para la boda con Kriss, pero será hasta dentro de un año ¿Te das cuenta de eso America? ¡Un año! ¡Él no la ama! Por qué si la amara, no esperaría tanto para casarse con ella. —me dice sacudiendome los hombros. Pero yo no podía decir nada, apenas estaba procesando todo lo que me había dicho.

—¿America? —me habla un poco preocupada.

—Si lo siento, es que me quedé impresionada con la noticia. Yo pensé que se casarían algunas semanas después —le dije llevándome las manos a la boca.

—Pues ya viste que no, un año es mucho tiempo. —me dice muy emocionada.

—Pero no entiendo por qué estás tan entusiasmada —le digo poniéndome de pie del sillón.

—¿Qué no te das cuenta? Él te sigue amando a ti, y tú le puedes demostrar todo lo que se perdió, para que te pida que vuelvas con él. —me dice mientras caminaba de un lado a otro por toda la sala.

—No Nicoletta, él escogió a Kriss porque me vio con un guardia, y ese guardia fue mi primer amor, y Maxon creyó que en todo este tiempo le había estado mintiendo —le digo ya con lagrimas en los ojos y sentándome en el suelo.
Recordar todo eso me dolía mucho, y era inevitable no llorar.
Me abracé las piernas, como si eso fuera a calmar la tristeza que tenía, o como un refugio para sentirme un poco mejor.

—Lo siento America, eso no sabía, y no quería preguntarte nada para que no te pusieras así —me dice Nicoletta poniéndose de rodillas junto a mí y abrazándome.

—Perdi su confianza, después se comportó tan frío conmigo —le digo sollozando.

—Tranquila America, él perdió más que tú. Mírate eres maravillosa, hermosa, con un gran corazón. Nadie se compara contigo —me dice mientras me limpia con sus dedos las lagrimas que caen por mis mejillas.

—Yo también perdí su amor, es que no te imaginas lo mucho que lo amo —le digo cerrando los ojos, como si eso fuera a tranquilizarme o borrarme todos esos recuerdos.

—America —me dice poniéndose de pie, y dándome su mano para levantarme —creo que no es conveniente que regreses por un buen tiempo a Ilea, hasta que ya hayas olvidado a Maxon, así que ¿Porqué no te quedas aquí? Mi familia te adora y yo también. Mira me puedes ayudar en algunas cosas, puedes estudiar, o hacer lo que tu quieras —me dice casi suplicándome.

—Yo, yo no podía quedarme, en primera por qué sé que jamás olvidaré a Maxon, y además tampoco quiero estar lejos de mi familia. Necesito buscar un trabajo para mantenerla. Te lo agradezco mucho Nicoletta —le digo mientras miraba hacia el suelo.

—Por favor, mira si es por el trabajo aquí ya tienes, te ofrezco que tabajes para mí, y ganarás mucho dinero. Yo necesito a alguien que me ayude a organizar cosas, como lo hacías cuando eras seleccionada, sobre las recepciones, informes y así —me dice moviendo su mano como restándole importancia.

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