La Reina

Capítulo 9

¡Hola Lectores!
Lamentó haberlos abandonado tanto tiempo, pero en estas últimas semanas tuve demasiadas cosas que hacer y no me dio tiempo para escribir.
Pero les prometo que a partir de ahora ya seguiré con las actualizaciones más recientes ya sea cada viernes o cada dos viernes, pero siempre serán en viernes. Ya que los siguientes capítulos serán exageradamente largos y tengo que tener mucho tiempo para hacerlos.
No me odien por esto, en verdad lo lamento mucho.
Les traigo el tan esperado capítulo del encuentro entre America y Maxon, espero que les guste mucho.
¡Disfrútenlo!

IX

Mi corazón comenzó a acelerarse, sentía que no podía respirar, que en cualquier momento terminaría desvaneciéndome. Liam apretaba cada vez más mi mano, y me susurraba que todo iba a estar bien.
Maxon se veía increíblemente guapo, vestía un traje muy elegante, se veía diferente. Noté algo muy extraño en él, pero fue algo que hizo que me enamorará más.
Maxon estaba a un lado de Kriss. Los dos sonreían, se veían muy felices. Parecían la pareja perfecta. Y en ese momento todas las esperanzas que tenía se esfumaron. Mi corazón se rompió en mil pedazos. ¡Qué tonta! Me decía a mí misma, Maxon ya me había olvidado y ahora estaba felizmente enamorado de Kriss. Nuestras miradas se encontraron, él seguía con la misma sonrisa, aunque noté un brillo muy especial en sus ojos. Pero esa sonrisa desapareció cuando él volteó hacía con Liam, después su mirada se centró en nuestras manos entrenlazadas. Cerró sus puños y apretó la mandíbula. Entonces fijó su mirada hacia otro lado, se notaba muy tenso.
Ya no quería hacerme ilusiones, tal vez yo vi mal todo y él no estaba celoso. Él estaba realmente enamorado de Kriss.
Voltee hacía con Liam, tenían un porte perfecto, su mirada esta fija en frente de nosotros.
Todos dejaron de aplaudir y los Reyes, Maxon y Kriss se dirigían a su mesa.

—¿Liam? —le hablé, ya que seguía en su misma posición

—Si si America, lo siento ¿Todo bien? —me sujeta por los hombros y percibi en su mirada un poco de preocupación.

—Si gracias —solté una pequeña risa.

—Es mejor que nos vayamos a sentar —me toma otra vez de la mano.

Caminamos así hasta nuestra mesa.

—¿Irás con Maxon? Bueno como tú también eres Príncipe, debes de hablarle ¿no es así? —le pregunto casi en un susurro.

—Si, tienes razón —rueda los ojos y se levanta rápidamente de su silla.

—No tardes por favor —le suplico.

—No, tú vienes conmigo —me toma de la mano.

—Liam no es correcto, tú sabes el motivo —quito mi mano inmediatamente.

—Está bien no tardo, pero no te muevas de aquí —besa mi mano y se va.

No pude soportar más y salí al balcón que estaba en el salón.
Respiré profundamente al sentir la brisa fresca. En estos momentos necesitaba estar más tranquila, en cualquier momento tendría que ver a Maxon. Me quedé así, viendo el hermoso paisaje, hasta que de pronto alguien rozó mi mano. Inmediatamente voltee y al ver a esa persona me sorprendí mucho.

—America —me mira fijamente y sonríe.

—Maxon —susurré.

Después de tanto tiempo al fin lo tenía en frente de mí, no podía dejar de mirarlo. Aún seguía esa conexión entre nosotros, mi corazón cada vez se aceleraba más, las mariposas en mi estómago no tardaron en aparecer. El sentimiento que tenía hacía a él no era el mismo de antes, ahora lo sentía más intenso, más real.