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Narra Alexa.

Los días pasaban y de Rubén.. No sabía nada, sentía un alivio extraordinariamente perfecto.

Me alisté para mí trabajo, me hice una coleta y dejé comida a Perla, la cual vagaba por el ventanal donde se apreciaba la ciudad.

Llené un tazón de plástico con agua y los dejé en el suelo por si le apetecía tomar agua.

Salí cerrando con llave y bajé las escaleras, subí a mi coche y conduje como lo hacía siempre hasta mi trabajo.

Amanda estaba enferma, por lo cual se tomaría las próximas tres semanas.

Revolví en mi bolso para buscar la llave de mi consultorio, coloqué la fría llave en el cerrojo y entré.

Me senté en el escritorio y dibujé garabatos en hojas que no servían, opté por ir por un colacao, faltaban unos veinte minutos para que comience mi turno.

Bajé por el ascensor y compré un colacao, seguido de eso volví a mi consultorio nuevamente.

Jugué con el móvil para matar el tiempo pero parecía ser siempre la misma hora.

El teléfono que estaba en el escritorio comenzó a sonar.

– ¿Si? -. Señorita Brauer, la buscan -. Mm, vale hazlo esperar todavía no comienzo -. Disculpe, pero es urgente -. Vale dile que pase.

Fue entonces cuando después de unos segundos entró Rubén por la puerta con su seriedad presente.

Dejé el colacao en el escritorio y tragué saliva.

- ¿Qué haces aquí? -. Nada malo, sólo pasaba por aquí y recordé que Celeste me había nombrado que trabajabas aquí -. ¿Dónde está Celeste? -. No lo sé -. Sonrió.

Cerré mis ojos por unos segundos e hice un gesto de disgusto y me paré de la silla para quedar frente a frente con Rubén.

- Esa sonrisa esconde algo, tal vez tristeza en lo más profundo o tal vez me estés engañando -. Ajá, mira a la psicóloga -. Rubén vete -. ¿Porqué, porqué te incomoda hablar conmigo. Te pones nerviosa? -. Vete ya mismo, tengo que atender a gente que realmente lo necesita -. Yo necesito que me atiendas, no a mí precisamente -. ¿De qué hablas? -. Ya sabes -. Apretó su paquete.

Me acerqué al escritorio y llamé a planta baja, a seguridad para ser sinceros.

- ¿Puedes enviar a un guardia? El hijo de puta que he dejado pasar quiere sacar su paquete.

Sonreí victoriosa al ver a Rubén boquiabierto.

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Me costó mucho escribir este capítulo.

Si os va gustando no se imagináis el final😌

Dark Past ↪R.D.G↩ #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora