Apuéstale a la vida

Capítulo 11

Caminó hacia el parking del colegio y buscó el coche de su prima. Caminó hasta ella y se sentó en el asiento del copiloto. Jess ya estaba dentro, esperándola.

-¿Qué sucedió ____? –preguntó al ver a su prima completamente destrozada- ¿Te encontraste con Harry? –ella no contestó, pero su silencio era la mejor respuesta para Jess

Condujo hasta su casa en completo silencio.

Cuando llegaron apagó el coche. Jess iba a hablar, pero ____ salió del coche sin decir nada.

Se adentró a la casa y subió a su habitación, encerrándose en ella.

Llena de coraje, rencor, odio y tristeza se dispuso a recordar todo lo que vivió en su infancia, todos sus recuerdos de sus amigos eran con Harry y de su familia eran de su padre golpeando a su madre, golpeándola a ella y mirándola con lujuria.

No lo podía soportar, aquellos recuerdos la mataban por dentro y el que Harry estuviera de nuevo cerca de ella hacía que se sintieran como cuchillos enterrándose en su estómago y cabeza.

Lloraba y gemía de dolor, de desesperación, no sabía cómo controlarse.

Tomó las almohadas de su cama y las aventó contra la pared, tirando todo lo que colgaba de ellas.

Pasó su brazo sobre su escritorio, tiró todo lo que se encontraba sobre él, haciendo añicos cualquier cosa de vidrio que se encontrara allí.

-____, ¿qué sucede? –gritó Jess desde afuera.

Ella simplemente la ignoró.

Buscó por toda su habitación para encontrar algo que tirar o lanzar, pero no encontró nada.

Hizo su mano izquierda en un puño y la golpeó contra la pared.

Su brazo comenzó a doler y una corriente recorrió por él.

Intentó moverlo, pero no pudo.

Estaba asustada.

Corrió hacia la puerta y quitó el pestillo.

Jess abrió la puerta y notó a ____ con los ojos completamente inflamados y rojos de tanto llorar.

-____ -dijo casi en un susurro.

Miró hacia dentro de la habitación y encontró todo tirado y roto en mil pedazos.

Ella le mostro mu mano

-Oh por Dios, tenemos que curarte eso

Bajaron a la primera planta y Jess comenzó a curarle la mano.

-No pude decírtelo antes, pero mi madre me llamó y dijo que tendría que hacer un viaje, por lo menos de un mes, la empresa tuvo un problema y tal vez la necesiten –dijo Jess intentando cortar el incómodo silencio que cargaba el lugar.

____ se limitó a asentir

-Fido está muy preocupado por ti –un pastor irlandés se acercó a ____ y le provocó una diminuta sonrisa.

Después de vendar su mano subieron a la habitación de Jess, ____ se quedaría a dormir esa noche con ella, su habitación no estaba estable como para alojar a alguien ahí por esa noche.

A la mañana siguiente Jess se levantó muy temprano y preparó el desayuno.

Cuando ____ despertó decidió ir a tomar una ducha a su habitación, se sentía sucia.

Sólo llevaba puesto su pijama, que consistía en un short  cuadros negros, gises y blancos y una playera blanca.

Abrió lentamente la puerta y soltó un grito ahogado al ver su habitación toda deshecha, tendría que hacer un gran trabajo el día de hoy intentando arreglar el desastre.

Caminó por encima de las cosas y cayó al suelo cuando tropezó con algo.

Se sentó rápidamente al sentir algo clavarse en su rodilla.

Un vidrió se le había enterrado.

Lo sacó cuidadosamente e intentó hacer que la sangre parara de salir.