Apuéstale a la vida

Capítulo 15

-Porque me olvidaste Harry –dijo con la voz llena de coraje y sus ojos se llenaron de lágrimas

-Nunca lo hice

-No sabes por lo que pasé, no sabes nada –dijo sin cambiar el tono de voz

-Puedes contarme ahora –los ojos de Harry también se llenaron de lágrimas al ver a su amiga así

Se acercó lentamente hacia ella.

-Yo nunca te dejé sola –ella rió con sorna

-Te llegó la oportunidad y te alejaste de mí, dejándome completamente sola

-Esa no era mi intención

-¿Dónde estuviste cuando mi padre me golpeó? -escupió

-Siempre estuve contigo, a tu lado. Cada noche que tu padre te lastimaba yo iba a tu habitación, a escondidas de mi madre y de tus padres, y me quedaba hasta que te tranquilizaras

Ella sabía que eso era cierto, pero nada de eso, nada de lo que él pudo o hizo en el pasado iba a arreglar aquella situación.

Ella había sufrido mucho desde muy pequeña y más cuando él se fue.

Ya no tenía quien la consolara, quien la ayudara.

Ya no tenía a su amigo.

-¿Dónde estuviste cuando mi padre llegó bajo los efectos del alcohol y me dejó inconsciente? –Harry iba a hablar pero calló al momento, eso no lo sabía, no sabía que su padre la había dejado inconsciente- ¿Dónde estuviste cuando mis padres murieron?

- Spencer, por favor, sabías que estaba con One Direction

-Eso no es excusa –comenzó a caminar por la casa

-Lo sé –sus ojos estaban llenos de lágrimas que luchaban por salir-, pero yo pensé…

-¿DÓNDE ESTUVISTE CUANDO MI PADRE ME VIOLÓ? –gritó, girando para enfrentarlo, con tanta fuerza que a Harry lo dejó petrificado-¿DÓNDE ESTÁBAS MALDITA SEA?

Se acercó más a ella, pero simplemente ella se alejó.

-Mi madre no podía hacer nada, yo estaba casi inconsciente, él abusó de mí, SE APROVECHÓ DE MÍ, HAROLD, DE MÍ –sus ojos estaban llenos de furia

Él sólo se quedó callado, cuando ella le decía Harold, era porque estaba completamente molesta, enojada.

-A eso me refería –rió con ironía-, ya no sabes nada de mí. Ahora no puedo estar cerca de un chico sin pensar en que me puede hacer algo malo, EN QUE PUEDE APROVECHAR DE MÍ. MI MADRE MURIÓ INJUSTAMENTE POR ESE BASTARDO… ¿Y TÚ?… ¿TÚ DONDE ESTABAS EN ESOS MOMENTOS QUE MÁS TE NECESITÉ?

 -Lo… lo lamento mucho

-Ya es muy tarde para disculpas –Harry se acercó a ella y la estrechó en sus brazos.

Esos pensamientos regresaron a ella, como lo dijo, ya no puede estar cerca de un chico sin pensar mal.

Reaccionó como siempre lo hacía y le dio con su rodilla en la entrepierna. Él se encogió de dolor

-Mierda –dijo en un quejido.

Ella lo miró asustada, había lastimado a Harry, a su mejor amigo de la infancia.

-Dios, Harry –se acercó a él, temblando, pero no podía tocarlo

-Estoy bien –comenzó a enderezarse poco a poco-. Supongo que me lo merecía por haberte dejado, pero… Dios, duele –caminó hasta el sofá y se sentó.

Ahora ella se sentía culpable de lo que había pasado, se sentía mal por todo ello.

Muy tarde reaccionó.

Ella sabía que Harry no era alguien como ellos.

Jess muchas veces se lo había dicho, no todos son iguales.

Tomó una silla del comedor y se sentó en ella, dándole la espalda a Harry y comenzando a llorar.