Idhrenniel abrió los ojos poco a poco. Se llevó las manos a la cabeza tocando donde le dolía después de haberse caído. Su mirada se encontró con un par de ojos verdes que ya comenzaban a serle demasiado familiares.
—Princesa, ¿está bien?
Pregunta Loki mientras le ayuda a levantarse, sintiéndose incluso extraño por el simple hecho de poder tocarla.
—Estoy bien, lo he hecho de nuevo, lo siento mucho su Alteza, no ha sido con intención perjudicar a nadie.
Responde ella completamente afligida, mirando a Loki y mirando también a la Reina.
—No hay nada por lo cual debas disculparte princesa, es simple cuestión de practica y un poco más de concentración, mañana mismo continuaremos con estas lecciones.
El tono dulce y acogedor de la Reina la tranquiliza de inmediato.
—Lo siento madre, pero temo que eso no será posible.
Idhrenniel mira a Loki sin entender sus palabras
—¿A qué se refiere su Alteza?
—El Padre de Todo nos ha informado a mí y a un hermano acerca de dos misiones de suma importancia, mi hermano, Thor –Loki evita mencionar las palabras "su futuro esposo". – Irá en búsqueda de Malekith para obtener información acerca de su padre y traerlo ante la justicia
—Y tendré que ir con él.
Interrumpe Idhrenniel
—No, princesa, su tarea será aún mayor.
¿Mayor? Se pregunta ella asustada, no se sentía capaz de enfrentar una misión de suma importancia en aquellos momentos, sobre todo cuando aun dudaba de sus propios poderes.
—Usted princesa, tendrá que volver a Alfheim en donde nos ayudará a convencer a los elfos de que su lealtad es con nosotros, su nueva familia. Como sabe, o mejor dicho, usted más que nadie conoce la lealtad que tienen los elfos hacia sus gobernantes y hasta que no sea oficial que su Rey esta muerto, ellos no pueden levantarse a luchar en su totalidad contra el ejecito de Malekith para defender sus tierras.
Idhrenniel bajo la mirada, con el recuerdo de la posibilidad de que su padre estuviese muerto los ojos comenzaron a humedecérsele.
—No creo ser capaz de convencer a nadie, no herede esa habilidad, ni de mi madre, ni de mi padre, me temo su Alteza, que yo sería más un estorbo que una ayuda, pues no me siento segura de que podría hacer lo que me está pidiendo.
Idhrenniel se dip la vuelta y no dijo ni una palabra más, hizó una pequeña reverencia hacia la Reina y se retiró de los jardines, acompañada por la que se había convertido en su dama predilecta, Marie.
Loki intentó alcanzarla, pero la Reina lo detuvo.
—Dale tiempo Loki, esto es demasiado difícil para ella, esta vulnerable ahora.
—Madre, el Rey ha hablado muy claro y nos ha dado a entender que la princesa no tiene opción, tendrá que acompañarnos quiera o no. El universo no puede esperar a que ella deje sus rabietas y esas actitudes infantiles que le hemos soportado. Debe madurar, crecer quiera o no y convertirse en una verdadera reina.
Sin darse cuenta Loki había dicho todas aquellas palabras con frialdad y verdadera distancia, sin saber que la princesa había vuelto para disculparse con ambos por haber salido corriendo de aquella manera, escuchando todo lo que Loki acababa de decir.
Los ojos de Loki se encontraron de inmediato con los de la princesa y por la manera en la que lo estaba mirando en aquél momento, supo que lo había escuchado.
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Lealtad.
FanfictionCuando el reino de Alfheim cae en manos de la luz de los elfos obscuros, la princesa de los Elfos de la luz se ve obligada a casarse con el primogenito de Asgard, Thor, aunque este ya este comprometido con otra joven guerrera. Pero la lealtad de un...