Lealtad.

Rivalidad

Thor necesitaba respuestas, y pronto, pero al mismo tiempo no quería esparcir un rumor que bien podía no ser cierto.

—¿Aún piensas en lo que nos dijo el aldeano?

Pregunta Fandral al verlo tan concentrado en el tarro de cerveza que ya se había calentado en la taberna.

—Quiero saber la verdad.

—Te entiendo

Fandral habla con sinceridad, aunque al mismo tiempo puede ver la contrariedad que ataca a su amigo simplemente con verle la mirada. Thor sigue pensativo y sin darse cuenta comienza a caminar sin rumbo fija, hasta que su mirada se encuentra con la de Sif. Nervioso e indeciso busca esconderse en los jardines, sabía que al menos ahí sería el último lugar al que Sif iría a buscarlo.

—¿Alteza?

La voz de Idhrenniel lo asusta de inmediato

—Princesa, perdone, no la había visto.

Idhrenniel sonrió, pero de nuevo como Thor había notado antes, la sonrisa era como una máscara que ocultaba el verdadero rostro de Idhrenniel.

—No tiene de que preocuparse, yo puedo irme ahora.

Thor se apresuró para detenerla, había pasado mucho tiempo desde que había tenido a Idhrenniel así de cerca.

—Por favor, no se vaya princesa, al menos no lo haga por mi culpa.

Idhrenniel lo miro pensativa, había algo en el príncipe que le hacía desconfiar y sospechaba que se debía al hecho de que había escuchado tantas historias de sus batallas y las celebraciones que tenía después de estas.

—¿Qué está haciendo aquí princesa?

Idhrenniel hesita un poco antes de responderle.

—Intento aprender de mis poderes, buscaba estar sola para no lastimar a nadie.

—Ya veo, ¿y ha obtenido resultados?

—No, no en realidad, el príncipe Loki había dicho que me ayudaría, pero parece molesto conmigo desde lo de Alfheim.

Thor se dio cuenta de la vergüenza que sentía Idhrenniel y no supe si fingir que no había escuchado cuando en todo el reino se hablaba de su fracaso en sus propias tierras.

—No se preocupe princesa, Loki siempre está enojado por algo, le aseguro que no ha sido su culpa. ¿Por qué no me deja ayudarla?

Lo observo bastante dudosa, pero no quería negarse para evitarse la molestia de algún reproche.

—Está bien, bueno he estado leyendo mucho acerca de los poderes de los de mi especie, he leído que incluso cuando se controlan se tiene poder de los elementos en la naturaleza.

—Ah, es cierto, su padre podía hacer eso, ¿no es cierto?

—¿Qué dice? – Pregunta Idhrenniel con verdadera confusión, notando que en realidad nunca había visto a su padre utilizar en su totalidad sus poderes. — Yo... en realidad no lo sé.

—Bueno a decir verdad, yo no soy mucho de leer libros, pero sí de escuchar muchas historias, muchas acerca de los poderes de su padre.

—¿Podría contarme una historia de mi padre, su Alteza?

Thor la miro con una sonrisa, emocionado de poder causar una emoción que parecía alegrar a la princesa.

—Lo haré, pero mientras lo hago, usted practique un poco. ¿Le parece? -La princesa asintió con entusiasmo. Se acercaron a la hierba, Idhrenniel estiró la mano. —Ahora cierre los ojos.