XXIII

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Me despertó la alarma del celular, mi reloj había muerto. Era temprano así que aproveché a darme una ducha bastante larga así tendría tiempo para relajarme. Me vestí y bajé a desayunar. Mi madre se había tenido que ir más temprano por no sé qué razón. MinAh no estaba esperándome con el auto fuera de casa. Me tuve que caminar esas veinte largas calles hasta el colegio y sí, por tardarme en la ducha ya se me estaba haciendo tarde para la primera clase del día. Cuando entré al salón me di cuenta de dos cosas, MinAh había faltado y TaekWoon había vuelto. Llamaría a MinAh luego. Mientras me dirigía a mi asiento una sonrisa se formó en mis labios, traté de disimularla con una tos que al parecer nadie notó.


- ¿Cómo estás? - preguntó el tratando de comenzar una conversación.
- Bien - respondí -. ¿Por qué faltaste ayer? - pregunté.
- Sabía que me harías esa pregunta - sonrió ligero -. Tenía ganas de faltar, no lo sé, me dolía un poco la cabeza.
- ¿No estás mintiendo, cierto? - pregunté con sospecha.
- No, no te mentiría ángel - contestó, sentí como mis mejillas se encendían y él se echaba a reír nuevamente -, comenzaré a llamarte así más seguido.
- No me gusta cuando me dices así - murmuré.
- Pero te sonrojas cada vez que lo hago y a mí sí me gusta - no discutiría por eso ahora.
- ¿Irás al fogón del domingo? - le pregunté para que la que conversación no terminara ahí.
- Sí, no tengo nada para hacer-  dijo - ¿Tu irás?
- No creo.
- ¿Por qué?
- MinAh no puede pasar a buscarme y le rogué a mi mamá que me dejara ir sola pero no hay caso - le conté -, igual bueno... no tenía muchas ganas.
- El domingo a las ocho estate lista, pasaré por ti - parecía más una orden que una invitación.
- Te dije que mi mamá no me deja ir sola, no podré salir de casa.
- Pues entonces dile a tu madre que te llevaré yo - me advirtió -, creo que no tendrá problema.
- En realidad preferiría quedarme en casa...- no quería que TaekWoon hablara con mi madre, no creo que vaya a agradarle demasiado. Aunque lo reconocería, ella se acordaría de él pero cuando le haga las típicas preguntas estoy segura que TaekWoon no tendrá problema en contestar con la verdad, y la verdad no era exactamente lo que mi madre se imaginaba para un chico.
- Vamos, ¿qué es lo que te avergüenza? - preguntó sonriendo -. ¿Te avergüenza que tu madre te vea salir con un chico?
- No...
- El domingo pasaré por ti, no acepto un no como respuesta.
- Nunca aceptas un no como respuestas- le eché en cara-, lo mismo me dijiste cuando te dije que no pisaría jamás el billar ese y adivina a donde fui esa noche.



La conversación termino allí. El profesor comenzó la aburrida clase de Lengua. Cada día tenía un motivo más para odiarlo. Me preguntaba qué haría hoy sin MinAh, me encantaba estar con Yura pero no era lo mismo. Ella era más tímida y reservada, además si no me equivocaba pasaría los recreos con HongBin ya que él tenía que decirle unas cuantas cosas.



- ¡______! - gritó una voz, me giré -, espérame te acompaño a tu casillero.
- MinAh me contó cómo fue lo del collar - le dije a Ravi, quien sonrió.
- ¿Te dijo que le pareció? ¿Le gustó? - preguntó algo nervioso -, tal vez salió algo mal pero hice lo mejor que pude.
- Le encantó, dijo que fue muy romántico - le conté -, dijo que el lugar le pareció genial.
- Gracias por eso - me recordó -, tú fuiste quien eligió el lugar.
- Por nada - hice una pausa -. Oye ¿sabes por qué falto hoy?
- Me dijo que su mamá le quitó el auto este fin de semana y no quiso ir a la escuela para hacerla enojar.
- Tiene que ser MinAh - dije riendo -, espero que esto no hagan que la castiguen y no pueda ir el domingo.
- Por lo del domingo... lo siento - se lamentó -, ¿podrás ir? Porque tal vez si hago algo pueda pasar a buscarte aunque lo dudo.
- No, no te preocupes - dije al recordar lo que TaekWoon me había dicho -, creo que iré por mi parte.


Abrí mi casillero y guardé los libros, hoy sería un día bastante aburrido. La siguiente clase fue biología, me tuve que sentar sola. Vi a HakYeon, quien MinAh me había dicho que planeaba invitarme al baile mirando mi asiento vacío. Me preguntaba si se debatía en venir a pedirme la silla o sentarse conmigo. Estaba rezando para que no haga ninguna de las dos opciones, lo que menos quería era pasar vergüenza. Al terminar la clase me dirigí de nuevo a mi casillero. Estaba buscando mi libro de matemática cuando sentí que alguien se puso a mi lado. Me giré, era HakYeon. ¡Trágame tierra! Cerré la puerta del casillero, si él no me hablaba yo no lo haría. Abrí la puerta del casillero rápidamente al ver que TaekWoon se encontraba del otro lado buscando no sé qué cosa. ¡Lo único que me faltaba! No necesitaba pasar tanta vergüenza.


- ____, ¿cómo estás? - pregunto HakYeon sonriendo.
- Bien, supongo - respondí -, un poco apurada tengo inglés en la próxima clase.
- ¿Pero no es el libro de matemática el que tienes en la mano? - escuché una risa del otro lado de la puerta de mi casillero. Estúpido TaekWoon que se mete donde no debe.
- Oh, sí perdón. Ando algo dormida - me excusé -, tengo matemática en la siguiente hora.
- Y... - se venía la pregunta -. ¿Ya tienes pareja para el baile? - miré al piso, no quería que note que estaba mintiendo.
- No.
- ¿Quieres ir al baile conmigo? - preguntó algo nervioso -, digo como amigos. Si quieres...
- Oh... - ¿qué mierda le decía? No quería lastimarlo -, es que no creo que vaya al baile. Ya sabes, bailar no es lo mío.
- Ah, bueno no importa - se lamentó -, igual si decides ir me avisas.
- Claro, lo haré - le aseguré tratando de sonar segura, por lo menos se alegraría un poco si le decía eso.
- Adiós _____.


ERES TODO LO QUE VEO [VIXX-LEO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora