XXXVIII

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Estuvimos haciendo ese estúpido trabajo más de tres horas. Terminamos como a las ocho y media, mi mamá se propuso a ayudarnos pero no queríamos que nos distraigan o intenten cambiar lo que habíamos hecho. Por suerte logramos finalizar el trabajo, no sabía si había quedado del todo bien pero que lo habíamos terminado, lo terminamos.


- ¿Quieren algo de cenar, chicas?- preguntó mientras se dirigía a la cocina-, ____ sobro pizza de ayer si tienes hambre come eso.
- Lo siento, me encantaría cenar con ustedes pero debo irme- se lamentó MinAh mientras guardaba el trabajo en la mochila -, mi madre quería que cenemos juntas, supongo que me debe estar esperando.
- Oh, no te preocupes - dijo mi madre-, algún día de estos puedes venir ¿sí?
- Claro, lo tendré en cuenta.

MinAh se fue y me dirigí a la cocina. Tenía hambre, ayer no había cenado y la pizza que estaba en la heladera me estaba llamando a gritos. Me senté en la mesada mientras la comida se calentaba en el microondas.

- Estoy cansada- dijo mi madre-, últimamente hay mucho trabajo en la oficina. Estoy llena de papeles y papeles y personas estúpidas que llaman para preguntar cosas sin sentido.
- ¿Para qué tantos papeles?- pregunté-, no veo que puede llegar a anotar ese hombre.
- No son solo papeles de él- me dijo-, hay un montón de otras personas que trabajan con él y esas cosas. El otro día tuve que ordenar algo de la esposa, esa mujer vive de compras.
- Me imagino -dije-, otra cosa más interesante no debe tener para hacer.
- ¿Te molesta si me voy a dormir? además ya es tarde y creo que tú también debes ir.
- Terminaré de comer e iré a la cama- le avisé-, claro ve a dormir no me molesta.

Mientras mi mamá subía la escalera yo me dediqué a comer la pizza. Enserio parecía estar cansada, espero que solo sea durante unos días. Ella siempre suele estar de buen humor y radiante no me acostumbraría a verla apagada y sumamente agotada. Subí a mi habitación, dormiría en ropa interior ya que me moría de calor por las noches. Pedía por favor que TaekWoon no irrumpiera hoy, no tenía ganas de salir o bueno al menos eso creía yo. Me acosté, aunque había cerrado los ojos y estaba durmiendo una parte de mí se encontraba sumamente concentrada en los ruidos que procedían de afuera. Estaba segura de que TaekWoon vendría en cualquier momento, tan segura que cuando sentí a alguien entrar a mi habitación no me asusté. ¿Ahora qué hacía? no podía levantarme para que me viera en ropa interior ni tampoco me haría la dormida para que se de media vuelta y se vaya. Ahora que lo sentía cerca de mí las ganas de salir habían vuelto. Sentí un peso en el lado de mis pies, se había sentado.

- ¿Hola?- preguntó-, sé que estas despierta tu respiración es irregular.
- ¿Qué haces aquí?- me quejé, tendría que hacerme la difícil-, te dije que no saldría a ningún lado.
- Quería invitarte a conocer Corea del Sur ¿vienes?- preguntó-, el otro día te vi algo emocionada por estar allí. Supuse que no conocías los lugares más visitados.
- No gracias, paso- mentí- ahora puedes irte.
- ¿Quieres que te alcance la ropa así no te gastas en levantarte y aceptas venir?- preguntó.
- Iré pero solo porque quiero conocer Seúl-dije-, pero necesito que me hagas un favor.
- ¿Qué quieres, ángel?
- Date vuelta, no me mires- le ordené, no quería decirle exactamente como me encontraba debajo de la sabana.

TaekWoon se dio vuelta, sabía que no se taparía los ojos. No era tan estúpido como para hacer eso. Se quedó quieto con las manos en los bolsillos. Cuando estuve segura de que no miraría corrí hacía el armario. Justo cuando necesitaba vestirme rápido no encontraba la ropa adecuada. Él rió, tonto, me preguntaba cómo pude creer que se podía quedar quieto. Tendría que haberlo sacado de la habitación.

- Luces bien- comentó mientras reía-, lo digo enserio.

Me vestí lo más rápido posible. TaekWoon ya me había visto pero no dejaría que lo siga haciendo. Me puse mi perfume favorito, siempre lo hacía era como una costumbre para mi salir y ponerme ese perfume.

- ¿Ya está?- preguntó mientras se giraba a mirarme-, creo que la ropa anterior te quedaba mucho mejor.
- Ya basta, debí haberte echo salir de la habitación.
- Por cierto, rico perfume- comentó mientras se acercaba a mí-, me encanta siempre lo llevas. Me gustaría saber cuál es así lo compro.
- ¿Para qué querrías comprarlo?- pregunté confundida-, siempre creí que los hombres usaban perfume para hombres.
- Sí, pero me gustaría tener algo para recordarte cada vez que no estás conmigo- sonrió al ver que me sonrojaba-
- Eres un tonto ¿vamos a bajar?- pregunté mientras tendía mi cama. Tenía que hacer como si yo estuviera ahí. Dudaba mucho que mi madre vaya a levantarse, la notaba cansada enserio pero capaz, por las casualidades de la vida si entraba a mi habitación y no me encontraba allí me mataría y luego me castigaría de por vida. Bajó de la ventana, me preguntaba si era un tipo de hombre araña sin traje o algo por el estilo, tendría que preguntárselo si me acordaba. Una vez que todo estaba listo me asomé. Otra vez, tendría que bajar por allí. ¿Había dicho que me aterraban las alturas?

- ¿Qué esperas?- preguntó desde abajo-, yo te atajo. Como la otra vez.

Sin darle muchas vueltas al asunto cerré los ojos y me tiré. En pocos segundos me encontraba en los brazos de TaekWoon quien me apoyó en el piso. Nos dirigimos a la parte del frente de mi casa pero no encontraba estacionado el Jeep. En su lugar había una moto negra bastante vieja pero moderna. Si pensaba que yo me subiría a eso estaba muy, pero muy equivocado.

- ¿Te gusta mi nuevo vehículo?-preguntó-, Kris lo apostó y me lo gané- acarició la motocicleta y sonrió.
- Si piensas que yo me subiré a esa cosa estas completamente loco.
- Oh vamos, no te pasara nada ¿crees que si estando allí arriba correrías algún riesgo yo te dejaría subirte?
- Digamos que probablemente sí- dije dudosa-, no pienso subirme. No puedo mantener el equilibrio ni parada en un pie menos en una motocicleta.
- Te agarras de mí, tú no tienes que hacer nada- comentó mientras desenganchaba el casco del volante. Era negro y parecía bastante pesado-, póntelo.
- ¿Y tú?- pregunté-, ¿no tienes otro casco?
- En realidad no uso casco pero creí que sería conveniente que te pusieras uno- mientras se sentaba en la motocicleta me puse el casco. No era tan pesado como imaginé pero sí algo incómodo. Con cuidado me senté por detrás de él, nunca en mi vida me había montado a una moto ni tampoco tenía planeado hacerlo.
- No vayas rápido- le ordené mientras lo abrazaba por la cintura. Me aferré a él lo más que pude, si se moría ahogado no sería mi culpa, él fue quien quiso llevarme montada en esta cosa.
- Un poco más y me sacas las tripas- comentó sonriendo-. ¿Lista?

Cerré los ojos, ver todo pasar muy rápido delante de mis ojos y saber que lo único que me separaba del suelo eran unos pedazos de fierro y un asiento pequeño me daba pánico. Comenzamos a andar, me sentía como en el aire, lo único que me sostenía era un asiento y mis brazos que se encontraban sujetándome a él.

- No te hará nada abrir los ojos- me avisó riendo-, nunca vi a alguien con tanto miedo de subirse a una moto.
- Esto es horrible - me quejé -, ciento como que estuviera volando y que en cualquier momento podemos morir.
- Tranquilízate- me recomendó-, no pasará nada solo abre los ojos.

De a poco fui abriéndolos, en realidad no era nada del otro mundo. Íbamos tan rápido que no podía distinguir nada ya que todo desaparecía en menos de dos segundos. Al principio íbamos solos en la carretera pero a medida que nos acercábamos a la ciudad había más autos en las calles.

- ¿A dónde iremos primero?- pregunté cuando pude recuperar la voz-, vi una torre muy alta pero debido a mi temor por las alturas sería conveniente no subir.
- Pues es ahí a donde te estoy llevando- me avisó-, no te pasará nada... la vista es genial.
- ¡TaekWoon!- protesté-, enserio no me gusta además eso se ve altísimo.
- No te pasará nada, es una de las atracciones más conocidas. Te estoy invitando a conocer Seul se supone que si no te subes al ojo de la ciudad no es un tour del todo completo.
- Entonces no será un tour del todo completo- le advertí-, esa montaña es enorme y no pienso subirme.
- Claro que será un tour todo completo. Mira, te has animado a subirte a esta moto y no te ha pasado nada. Ahora es momento de superar tu miedo a las alturas y subirte ahí. No te arrepentirás cuando llegues arriba.
- No, no y no.
- No se discute más-dijo-, subiremos te guste o no.
- No puedes obligarme- le advertí, el solo rió-. Te estoy hablando enserio hay muchos otros lugares bonitos no solo ese.
- Pero yo quiero llevarte a ese.

Despúes de una media hora subida en esa cosa, TaekWoon estacionó la moto cerca de la vegetación, la ató a un poste de luz y espero a que me quitase el casco para poder engancharlo al volante. La ciudad era hermosa, sobre todo me encantaban los adoquines que habían en el piso. TaekWoon me pasó un brazo por los hombros obligándome a hacerme caminar.

- Bien, luego iremos a tomar un helado- propuso- y luego daremos una vuelta para que conozcas.
- No quiero ir a ese lugar -repetí, tal vez si lo seguía intentando funcionaría-. Sube tú y yo te esperaré abajo y así estamos todos felices. ¿Te va?
- No, no me va-comentó riendo-. Subiremos los dos y así todos felices. Ese sí me va.

Suspiré. Caminamos hasta la entrada del enorme lugar. Era una simple torre, con una cabina muy grande en su punta donde se podía ver todo Seul, no debería tenerle miedo, no, pero el saber que estaba en una colina muy empinada, casi sin ningún turista, con una altura de más  de doscientos metros... y muy, muy antigua, no era algo muy reconfortante.

- Vamos, no es tan malo- TaekWoon me tomó por la cintura para moverme haciéndome subir.
- ¡No, déjame aquí!- le ordené-, no pienso asomarme.

Me agarró con más fuerza y me movió el. Subimos las escaleras entre empujones y tirones, de verdad estar en la cima de ese lugar no me emocionaba... me aterraba. Ya ademtro, me obligo a caminar hasta el ventanal. Abrió la puerta, dejando entrar una gran corriente de aire. Estábamos afuera... afuera. Quería morir.
- Abre los ojos- me pidió, si bien ya no estábamos caminando el me seguía agarrando de la cintura-, si no esto no tiene sentido.
- Me descompensare si los abro-le advertí, tal vez no sería tan así pero me marearía-, no quiero y menos sabiendo que estamos tan arriba.
- No estamos exactamente en la cima, está prohibido el ingreso hasta la punta- me avisó-, disfruta de la vista si sabes que nunca más volverás a subirte mira ahora como es.
- Si me pasa algo será tu culpa- le eché en cara-. ¿Puedes soltarme?- TaekWoon me sujetó aún más fuerte. No debí haber dicho eso.
- Es por si te desmayas ángel - bromeó-, me gusta agarrarte.

Abrí los ojos lentamente. Si había algo que no tenía que hacer era mirar para abajo, tenía que mantener la vista en el frente si no, me agarraría un ataque y la verdad no quería pasar vergüenza. Me sorprendí al ver la vista, era hermoso. Más lindo de lo que me imaginé, a pesar de que era de noche toda estaba perfectamente iluminado.

- ¿Te gusta?- preguntó con los ojos fijos en mí, no quería verlo porque sabía que me perdería.
- Sí, es hermoso... pero no me pienso volver a este lugar nunca más -agregué-, esto me está mareando.
- Deberías ver el lado bueno primero-me aconsejó-, así nunca disfrutarás las cosas. Luego, cuando todo termine podrás contar todo lo malo pero mientras tanto disfruta lo que es bueno.
- Bueno, soy así- me excusé-. No es que viva viéndole el lado malo a las cosas pero a veces me sale mejor eso que disfrutar- hice una pausa y me di cuenta que me había acostumbrado un poco-. ¿Por qué el viento está un poco fuerte?
- Supongo que debemos estar en la casi cima-comentó mientras miraba para abajo-, sí, definitivamente estamos arriba de todos.
- ¡Gracias, no hace falta recordármelo!- me quejé-, hay dios creo que moriré.
- Desde aquí se ve la ciudad- cambió de tema-. ¿Encuentras tu casa?
- Mi casa está del otro lado de este lugar, es algo imposible.
- Estaba bromeando.
- ¿Alguna vez te dije que los chistes no son lo tuyo?
- Sí, creo que una vez pero quise volver a intentarlo. Tal vez mis habilidades como comediante habían aumentado un poco.
- No quiero que te pongas mal pero debo decirte que tus habilidades de comediante están aún peor que la última vez.
- Es bueno saberlo, creo que tendré que practicar un poco más.

Cuando por fin pudimos estar la base me sentí completamente aliviada. Por lo menos me di cuenta que mi respiración había vuelto a la normalidad y también que TaekWoon todavía no me había soltado. Me sentía cómoda con su mano en mi cintura, me hacía estar pegada a él pero lo que me incomodaba eran las miradas de algunas chicas que no me hacían sentir del todo bien.

- Ahora iremos por un helado, bueno, más bien tu irás por uno - se corrigió-, no tengo hambre.
- Creo que un copo estaría mejor- propuse al ver a un señor con un carrito-, se ven ricos.

TaekWoon se encaminó hacía el hombre y esperó a que la gente que estaba adelante nuestro terminara de comprar. Había sacado algo de dinero de la cartera pero él se adelantó a comprar con el suyo.

- Para ti- dijo en tono de broma y me entregó el helado-, no entiendo cómo pueden gustarte estas cosas.
- Son deliciosas- dije mientras comía un poco-. ¿Quieres?
- No, gracias.

Dimos vueltas por el centro hasta que nos cansamos. La había pasado bastante bien con TaekWoon, descontando la parte de la torre esa que casi sentía que me moría. Fuimos nuevamente hacia donde se encontraba la moto. Por suerte había logrado tranquilizarme cuando me subía a una de ellas, pero que haya logrado eso no significaba que vuelva a aceptar salir con el si se acerca con una de esas. Me coloqué el casco y subí. Nuevamente me agarré a TaekWoon como si fuera un oso de peluche. Estaba tranquila porque mi madre no había llamado, eso significaba que seguía durmiendo y no había entrado a mi habitación. Me preguntaba qué sería de mi si algún día me atrapa, creo que... estaría castigada de por vida y hasta sería capaz de mandarme al psicólogo para que le cuente porque me escapaba. No tenía ni la menor idea de que hora era solo que no debía faltar mucho para tenga que despertar e ir al colegio. Según creía yo eran las dos de la mañana, tendría solo seis horas para dormir y dudaba mucho que eso me vaya a conformar. TaekWoon estacionó la moto frente a casa, no podía entrar por la entrada ya que si mi madre escuchaba ruidos se despertaría.

- ¿Otra vez?- pregunté resignada mirando las tejas de mi casa-, es agotador.
- Tú aceptaste salir- me recordó con una sonrisa-, subiré y te alcanzaré algo para ayudarte pero tienes que llegar hasta la mitad.

Mientras TaekWoon subía yo preparaba mis piernas para la trepada. Si no me caía sería un milagro, por suerte había algunas hojas para amortiguar mi caída. ¿A quién engañaba? si me caía nada lo amortiguaría más que el frío y sucio piso de ese callejón. Comencé a trepar, por suerte parecía mantenerme bastante bien, cuando llegué a la mitad le pedí a TaekWoon que me alcanzara algo para poder subir más fácil. Mis brazos se estaban agotando. No sé qué fue lo que me tiro desde la ventana pero pude subir.

- Bien, aquí estás de vuelta- comentó-. Ahora dime ¿te ha pasado algo con la moto?
- No.
- ¿Te has muerto en la torre?
- No, pero estoy segura que si nos quedábamos unos minutos más allí adentro lo haría.
- Pero ¿cómo la has pasado?
- Bien.
- Bueno, entonces no tienes de que quejarte- rió-. Tendrías que probar cosas nuevas más seguidas.
- No es eso lo que me asusta- le eché en cara-, podría probar un montón de cosas nuevas siempre que quiera.
- ¿Entonces que te asusta?
- Estar contigo, lo haces todo tan salvaje y sin preparación... es como que no te importa lo que te pueda pasar.
- Ah, es eso- dijo tranquilo-. Bueno, supongo que si te gusta estar conmigo tendrás que acostumbrarte a eso. Prácticamente mi vida se ha basado en eso, nunca tengo nada preparado y hago las cosas cuando se me vienen a la cabeza- hizo una pausa-, aunque últimamente me estoy prohibiendo de algunas que me tienen muy tentado.
- ¿Qué cosas?- pregunté intrigada, se acercó a mi quedando a centímetros.
- No creo que quieras saberlas- murmuró sonriendo-, pero sé que podré darme el gusto en cualquier momento. Adiós ____, tienes que dormir y supongo que yo también.
- Sabes... varias veces me he preguntado si eres vampiro-dije, todavía seguíamos cerca.
-Levanté la mirada para perderme en sus ojos, creo que nos quedamos en silencio un minuto sin hacer nada más que mirarnos.-

- ¿Vampiro?- preguntó rompiendo el silencio-, no lo sé tal vez lo soy y no me he dado cuenta pero por ahora creo que nada más soy una persona.
- Una persona bastante rara.
- Exactamente... Adiós - me dio un beso en la mejilla y se dirigió a la ventana.  




Disculpen por la tardanza!!!! pero aparecieron algunos inconvenientes, lo siento. 

El lugar que visitan se llama N Seoul Tower~

Saben, #Wattpadgay todavía no responde mi solicitud <|3 Mañana actualizo~~~~

Otros anuncio:

◎¿Se acuerdan de una historia de vampiros que quería subir? ¿Les gustaría que la subiera? Si la subo, habría un cambio muy importante, ya no sería rayita y Leo, le pondré nombre- o tal vez el nombre de alguna idol- 

A las que les gusta el yaoi, ya actualizaré la segunda parte del fic "All pieces of the break evaporate||SuChen|| " y ya subiré el gran proyecto ChanBaek que tengo-ese fic está hecho por mí y tiene base médica confiable-

◎ Subiré un fic de B.A.P, no es mío, pero lo compartiré con ustedes. He logrado el permiso de ese fic. 

Gracias por leer~~~



ERES TODO LO QUE VEO [VIXX-LEO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora