XXXXVIII

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Subí a mi habitación lentamente, no tenía ganas de saltar los escalones de dos en dos. Al abrir la puerta casi más me agarraba un paro. Medio susto me había llevado al verlo sentado en mi cama. Me llevé las manos al corazón.

- Hola, supuse que estarías despierta así que vine a visitarte- dijo con una sonrisa. Sabía que por dentro se estaba muriendo de la risa.

- ¡Tonto! ¿Quieres matarme o qué?- murmuré enojada mientras cerraba la puerta-, no puedes hacerme esto.

- No era mi intención- se lamentó divertido-, pero... nunca viene mal un buen susto.

- Créeme que yo ya he tenido bastantes y no fueron hace mucho-le recordé-. Por cierto debes correrte de ahí, yo dormiré no tú.

Saqué el pijama del armario y me dirigí al baño para cambiarme lo más rápido posible. Cuando salí, TaekWoon ya no se encontraba más allí. ¿Se había ido? no era mi intención tratarlo mal.

- ¿Sigues aquí?-pregunté algo ofendida por su reacción

Nadie contestó.

- TaekWoon ¿estás aquí?-volví a preguntar-. Oye lo siento no quise tratarte así. ¿Dónde estás?

- ¡BU!-la puerta del armario se abrió y me tomó por la cintura.

- Deja de asustarme-le dije molesta-. No te dejaré entrar más si sigues así.

- ¿Así como?-preguntó acercando su cara a la mía-, ahora que son vacaciones podemos salir más seguido.

El simple hecho de mirarlo a los ojos ya me desconectaba del planeta.

- Ah... este...- TaekWoon me interrumpió posando sus labios en los míos.


Era un beso subido un poco tono, por lo menos eso era para mí. Sabía que mi mamá no tardaría en subir a fijarse si estaba durmiendo y si me encontraba en esta situación podría dar por hecho que las vacaciones las pasaría encerrada en mi habitación.


- Ya...-dije separándome de él-, mi madre está subiendo las escaleras-me metí rápidamente en la cama.

Mi madre entre abrió la puerta y se fijó si estaba dormida. A veces me preguntaba si ella escuchaba los ruidos en mi habitación cuando TaekWoon venía. Tal vez por eso entraba a fijarse si estaba durmiendo o no.


- Ya puedes salir-le avisé una vez que mi mamá se fue, él estaba dentro del armario-, mi madre se ha ido.

- Me estaba ahogando allí dentro-comentó mientras se sentaba en mi cama-. ¿No teníamos algo pendiente?

- No, no teníamos nada pendiente-le respondí sonriente-. Nosotros no pero yo sí, tengo que dormir.

- Entonces que descanses.

- ¿No te irás?-pregunté-, imagino que no debe ser nada divertido quedarse a ver como duermo.

- Lo es, a veces hablas en sueños-respondió riendo-. Me nombras la mayoría del tiempo.

- ¿Enserio?-pregunté algo avergonzada-, pues entonces ya te puedes ir retirando de mi habitación. No quiero que sigas escuchándome... ¿puedes decirme que cosas digo?-agregué rápidamente para sacarme la intriga.

- Pues... la mayoría del tiempo dices que me quieres-me contó con una leve sonrisa-, luego que no me quieres perder. También sueñas con MinAh y antes soñabas con las notas.

- Oh... bueno, debes tener en cuenta que las cosas que digo no las digo consiente-bromeé.

- No lo creo, si lo estás soñando es por qué lo sientes-comentó-. Lo que más dices es que me quieres. ¿No crees que puede ser verdad?

- Tal vez sí, tal vez no-respondí riendo-. Ya, estoy bromeando pero no te contestaré. Tú confórmate con lo que te digo en sueños.

- Sigues teniendo el osito que te regale-dijo al verme abrazada a él-, nunca lo había notado y eso que duermes con el todos los días.

ERES TODO LO QUE VEO [VIXX-LEO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora