ERES TODO LO QUE VEO [VIXX-LEO]

XXXXV

~Feliz Navidad hohoho~

De pronto el alma se me cayó al suelo. HaeJin había secuestrado a MinAh en el colegio. No podía creerlo, no podía hacerle daño. No, no y no.

- Escucha, por favor... no le hagas nada-supliqué entre lágrimas-. Haré lo que quieras pero no la lastimes.

- Entonces ven a divertirte con nosotros, no haré daño si vienes- cortó la llamada sin más.

Tuve un minuto para asimilar lo que había pasado. Tenía que llamar a TaekWoon esto era urgente y sola no podía.

- ¿Hola?-contestó el con voz adormilada.
- TaekWoon, ven rápido por favor-supliqué-, por favor.
- ¡Ya, tranquila, estoy camino a tu casa!-exclamó.

Corté la llamada y subí a mi habitación para vestirme. Me puse lo primero que encontré, estaba tan nerviosa que me costaba pasar las manos por el lugar correcto en la remera. Cinco minutos después piedras comenzaron a golpear mi ventana. Era TaekWoon. Le dije que me esperara en la puerta. Bajé a los saltos, mis manos no dejaban de temblar. Me preguntaba como estaría MinAh en este momento. Jamás me perdonaría que ese hombre le hiciera daño por mi culpa. Debí haber borrado los números de mi lista de contactos en mi celular o ponerles un nombre código. Seguramente se dio cuenta de que era mi mejor amiga por los mensajes.
Abrí la puerta y lo primero que hice fue tirarme a los brazos de TaekWoon. El me devolvió el abrazo pero luego con ambas manos agarró mi cara y me besó. Estuvimos unos segundos hasta que me quedé sin aire y reaccioné de que no podía perder más el tiempo.

- Necesitamos ir a la escuela-sollocé-, HaeJin tiene a MinAh. No puedo hacer nada tengo que ir y entregarme.

- No podemos ir en el Jeep-concluyó mientras miraba a la calle-. ¿Ese auto es de tu vecino?

- Sí.

TaekWoon me tomó de la mano y corrió al auto. Se fijó que todo en la casa del frente estuviera en orden y sacó un clip de su bolsillo. Intentó abrir la puerta pero no pudo.

- Está con seguro-se quejó.

- ¿Qué haces? ¡No podemos robar un auto!-exclamé.

- Si hay algo que aprendí es que no debemos permanecer mucho tiempo en la escena del crimen.

- ¡No, no robaremos un auto!

- ¿Quieres salvar A MinAh?-me echó en cara-. Además necesitamos este auto más que tu vecino.

Agarró una piedra que estaba en el suelo y rompió el vidrio de la ventana del conductor. Abrió el seguro y se sentó esperando a que yo entrara por la parte del copiloto. Apenas estuve sentada puso el auto en marcha y a toda velocidad nos dirigimos a la escuela.

  - ¿Cuánto falta para llegar?-pregunté.

- Ya estamos.

TaekWoon estacionó el coche frente al colegio. Las luces de los ventanales se encontraban apagadas, al igual que todo por dentro de la escuela, si alguien pasaba por enfrente no se darían cuenta de lo que estaba pasando allí dentro.

- Escucha-me pidió-, entrare yo. Quiero que te quedes aquí.

- ¡No, claro que no!-me quejé-, él me quiere a mí. Además no quiero que nada les pase ni a ti ni a MinAh.

- No me pasará nada-me aseguró.

- No, yo entraré.

- Bien-suspiró-, pero prométeme algo. Si yo te digo que vuelvas, vuelves. Si te digo que corras, corres. ¿Entendido? Si te digo que te tienes que ir te vas.