XXXXI

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Me quedé mirando cómo se dirigía al auto y azotaba la puerta. La persona que estaba sentada del lado del copiloto me miró, tampoco la reconocía. No me encontraba en un estado apto como para poder reconocer a alguien pero si había algo que tenía en claro era que jamás en mi vida había visto a esas dos personas. 

Una vez que estuve segura de que ya se habían alejado me concentré en recuperar el movimiento de mi cuerpo. Había quedado paralizada y lo único que hacía era sollozar y tiritar de frío. Necesitaba encontrar una cabina telefónica y llamar a alguien para que me pase a buscar. También tenía que ver en qué estado se encontraba la señora, por más que se haya robado mi saco y mi cartera nadie merecía la muerte de esa manera y más aún si la habían matado por mi culpa. Caminé hasta donde había estado hace media hora. La señora se encontraba en el piso y su gato estaba junto a ella maullando, me arrodille a su lado, el olor a sangre me mareó pero tenía que superar eso, no podía dejar que me nublara solo por un estúpido olor. Mientras más lágrimas caían de mis ojos busqué con mi mano donde se encontraba el corazón de la señora; tenía que saber si estaba con vida, si tenía alguna posibilidad de revivir correría por ayuda si no, me dirigiría a una cabina telefónica y llamaría a TaekWoon para que me viniera a buscar. El solo podría entender esto que había pasado y no había otra persona en este mundo a la cual necesitara más en este preciso momento. La mujer estaba muerta, antes de levantarme me di cuenta que no tenía ni mi cartera ni el saco. Se lo habían llevado esos hombres, claro, eso era lo que buscaban además de mí. Información por si no lograban matarme. Tal vez por eso luego me corrieron hasta el callejón, cuando se dieron cuenta que mi celular no se encontraba en la cartera tenían que buscarme para quitármelo. Aunque... no creo que haya sido tan así, el hombre que me siguió tenía planeado matarme tuviera o no el celular... solo que una persona le dio la orden de que no lo haga. ¿Quién habrá sido? ¿Me conocía, esos hombres me conocían? Cuando pude darme cuenta donde estaba me encontraba adentró de una cabina telefónica. Estaba todo oscuro y me costaba ver los números. Había un solo problema ¿cuál era el teléfono de Taekwoon? traté de recordar cuantas veces lo había visto en mi celular. Traté de recordarlo y por suerte pude.


- ¿Hola?
- Tae-TaekWo...-sollocé al escuchar su voz, una ola de tranquilidad recorrió mi cuerpo haciendo que más lagrimas cayeran de mis ojos-, TaekWoon ...
- ¿Qué ha pasado?-preguntó preocupado- ¿dónde te encuentras?
- Necesito que...-no podía hablar, simplemente me había quedado sin palabras y las pocas que me salían quedaban en el aire sin formar nada coherente-, tienes que...
- ¿Dónde estás?- exigió saber con cierta desesperación-, no pierdas tiempo, dime dónde estás.
- Insa-Dong, pero del lado de los callejones.


TaekWoon cortó la llamada. Dejé el teléfono colgando y me deslicé por una de las paredes de la cabina, rodeé mis piernas con los brazos y reguardé mi cabeza allí. Ahora lo único que faltaba era esperar a que llegara y todo estaría bien. ¿A quién engañaba? Nada estaría bien, la señora seguiría muerta y esos hombres seguirían buscándome para matarme. ¿Seguirían dando vueltas por aquí? ¿Estarán esperando verme cruzar algunas calles para terminar con mi vida? Lo único que podía hacer ahora era llorar, llorar y nada más. Todo estaba demasiado oscuro y mis pies me estaban haciendo doler. Sentí que alguien abría la puerta, no me asusté ya que su olor inundo el pequeño lugar. Se arrodilló a mi lado y me pasó un saco por los hombros. Tomó mi cintura y me levantó lentamente. Apenas estuve de pie lo abracé, necesitaba tenerlo cerca, lo más cerca posible.



- Ya está, ya está-trató de tranquilizarme-. Estoy aquí nada podrá pasarte. ¿Si, ángel? Tranquila.



Respiré hondo y me separé de él. Lo miré a los ojos, no lo notaba preocupado pero el sí notó el miedo que tenía. Me tomó de la cintura y salimos de allí. Me abrió la puerta del copiloto y me sentó con cuidado. El mundo me daba vueltas y estaba segura de que ahora tendría que darle un montón de explicaciones.

- ¿Qué hacías aquí y a esta hora?-preguntó-, no creo que haya sido una casualidad. Sabes que es peligroso-puso el auto en marcha y piso el freno.
- Te...tenía que ir a ese lugar...-trataba de buscar palabras lo más decentes posibles-, MinAh me había invitado y dije que llegaría más tarde.
- Entiendo-afirmó-, pero dime ¿qué paso? ¿Viste a alguien?
- ¡Espera!-exclamé al recordar el cuerpo de la señora-, había una señora allí... estaba muerta pero tal vez si la llevamos a un hospital.
- Ya la he visto-me avisó-, no hay posibilidades de que viva la han matado. ¿Sabes quién ha sido?
- Estaba detrás de ella cuando le dispararon-sollocé mientras recordaba la horrible imagen-, y no. No pude ver quien fue tenía la cara tapada.
- ¿Te han hecho algo?-preguntó-. ¿Te encuentras bien, cierto?
- No, no me han hecho nada-dije-, pero cuando llegué a ese callejón me di cuenta que no tenía salida y me encerró el mismo tipo que mato a la señora.... No estaba solo-trataba de recordar todo los detalles posibles.
- ¿Quién más estaba con él?
- Había una gran camioneta blanca- TaekWoon se enfureció y golpeó su mano contra el volante, me asusté ante esa reacción pero supuse que no tenía nada que ver-, había como... tres hombres más allí dentro.
- ¿Qué te hicieron?
- Nada, al principio me apuntaron con el arma pero luego de una llamada solo me quitaron el celular y el dinero que llevaba pero me dijeron que si todo esto salía como ellos querían iba a morir en menos de un mes.
- ¿Reconociste a alguna de esas personas?
- No... Jamás las había visto. Llevaban la cara tapada pero la forma del cuerpo no... No se me hacía familiar-intenté recordar más cosas-, también le quitaron mi cartera y el saco a la anciana.
- ¿Qué hacía esa señora con tus cosas?
- Tuve que dárselas para que me dijera como llegar al lugar. Tengo que llamar a MinAh debe estar preocupada por mí... no tengo mi celular.
- Llámala del mío- abrió la guantera y me dio su celular-, no lo tiene agentado. Si te pregunta... trata de no contarle nada ¿sí?
- No, no se lo diré.

Marqué el número de MinAh pero no me contestó. La llamé otra vez pero tampoco, bueno la tercera es la vencida.

- ¡_____!-exclamó- ¿dónde estás? Te he estado llamando al celular pero no contestas. Me atendió un hombre pero me cortó. ¿Estás bien?
- Sí, estoy genial-mentí con todo el dolor del mundo, se me hacía bastante difícil reprimir las lágrimas.
- ¿No vendrás, no? Se ha hecho tarde, si todavía no has salido no vengas-me recomendó-, no me enojaré.
- No iré entonces-me excusé-, estoy en casa todavía y me siento algo... mal.
- ¿Qué le ha pasado a tu celular?-preguntó.
- ¿Está bien, le ha pasado algo?- escuché que le preguntaba Ravi. Sonreí al ver que se preocupaba por mí.
- Sí, está en su casa-le contestó MinAh en un susurró.
- Lo perdí... se me cayó en la calle y me lo robaron-mentí, al parecer esto se me estaba haciendo costumbre últimamente-, MinAh tengo que cortar ¿sí? estoy bien no sé preocupen por mí.  

ERES TODO LO QUE VEO [VIXX-LEO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora