Los padres del equipo [DaiSuga] [HaikyuuAwards]

Sorpresa

Maratón (3/3)

-Narra Daichi-

Desperté.
Mi cabeza duele, ¿Qué pasó después de la coronación de la graduación?
Primero que todo, ¿Donde estoy?

Por lo que veo, estoy sin camisa, ¿Qué pasó?
Mire a mi lado y...

Casi chillé.

A mi lado estaba Suga durmiendo, sin camisa y lleno de marcas de chupones por todo su abdomen.
¿¡Qué demonios pasó anoche?!

Veo que estoy en mi casa, estoy en mi cama y...¿Es ese que está tirado en el piso el pantalón de mi smoking?
¿Y-y esa es mi ropa interior?

Estoy en graves problemas.

Son las 12:00AM, creo que dormirnos bastante tiempo, pero creo que debería despertar a Suga, aunque se ve tan tierno durmiendo...
Se ve tan calmado, tan relajado, pero sus labios están algo hinchados y su cuello, su clavícula y su abdomen por lo que he visto están llenos de marcas.

Lentamente Suga abrió sus ojos.

-¿D-Daichi...?-preguntó somnoliento.-¿Q-qué pasó?

-¿Estás bien?- pregunté yo.

-Mi cabeza duele y mis caderas también...- dijo algo sonrojado.- Espera, ¿Por qué estoy desnudo?-preguntó nervioso.

Suga me miraba a los ojos atento, hasta que de repente recordé todo lo que pasó anoche y me sonrojé.

-N-N-No querrás saberlo.- tartamudeé sonrojado a más no poder.

-¿Q-Qué son estas marcas?- preguntó Suga señalando las marcas que recorrían todo su abdomen, hombros en sí, cuello , espalda y piernas.- ¿Qué me pasó?

Yo solo me sonrojé a más no poder y empecé a balbucear cosas sin sentido como robot.

-Daichi, ¿Qué me pas-? Oh.- se interrumpió a sí mismo viendo que yo también estaba sin camisa y rojo como tomate.

Parece que Suga recordó todo, porque de la nada comenzó a sonrojarse y empezó a mirarme asustado.

-¡D-Da-Daichi! ¡T-Ten cuidado si dejas marcas en mi cuerpo! ¡Todos las notarán!-regañaba Suga sonrojado a más no poder.

-Lo sientooo- me disculpé yo alargando la "O" dándole pequeños besitos a Suga.

-No puedo creer que la graduación acabara así...- musitó Suga soltando un suspiro.

-Narra Suga-

-¡Chicos! ¡Les traje algo para desayuna-!- De repente la madre de Daichi entro al cuarto y un hilo de sangre comenzó a brotar de su nariz mientras empezaba a gritar.

Yo y Daichi también gritamos, pero ambos estábamos más sonrojados que el tomate mismo, ella salió de la habitación y cuando volvió nos trajo ropa y a mí un té de hierbas.

-¿Q-Qué pasó chicos?- preguntó ella luego de que nos vistiéramos. Yo me puse lo único que podía, era una camiseta de Daichi que me quedaba grande y un pantalón suyo que también me quedaba grande, él se vistió comúnmente y yo silenciosamente tomaba mi té de hierbas.