"No puedo traerte a un mundo que no conoces... El fuego no solo es luz, también puedes quemarte".
La perdición estaba mas cerca de lo que parecía, aun cuando todo parecía estar en su contra.
Guerra, dolor, muerte... En todo ese conflicto no había es...
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💮 003|¿Matrimonio? 💮
Después del desayuno de la mañana siguiente Lucy se dirigió a la biblioteca, pero no encontró a Levy. Lo más probable es que aun estuviera molesta con la Heartfilia.
Quizás, lo más sensato era dejar su obsesión por los dragones, pero aquello parecía demasiado difícil. No por nada la rubia estuvo toda su vida buscando respuestas, y ahora que las habia encontrado, no quería perder a su mejor amiga. Sin embargo, el nuevo tema que distinguió en el libro era lo suficientemente llamativo. Los Dragmer. Un tipo de magia antigua que ya nadie usa, lo más probable era que Crux, el maestro de historia de Lucy, supiera algo al respecto.
La Heartfilia, tan solo necesitaba conocer la verdad, luego de eso ya no habria motivos para seguir obsesionada con los dragones. Ingenuamente, eso es lo que ella pensaba.
Se adentró en la biblioteca y busco en los libreros de la sección de leyendas, magia o historias perdidas, algun libro que hablara sobre ese nuevo término. Pero, era increíble la poca cantidad de información que había sobre el tema. Pocos libros, para algo que en una época como esa debería ser novedoso, la gente ya no le tomaba tanta importancia.
—Lucy, al fin te encuentro —una voz, algo agitada, irrumpió la concentración de la rubia.
El reflejo de una cabellera anaranjada se visualizo ante los ojos de la princesa. Un joven de reluciente armadura se acerco a su encuentro. Su pesado traje sonaba en cuanto caminaba, sólo con verlo daba la impresión de ser muy fuerte.
—Sir Loke, ¿qué lo trae por aquí? —entre cerró los ojos mirándolo con cierto enojo.
La última vez que estuvo cerca de ella, con la excusa de que el rey, abuelo de Lucy, le ordenara cuidarla, casi intento besarla. Desde ese momento, Lucy trato de evitarlo la mayor parte del tiempo.
Los penetrantes ojos marrones de Sir Loke examinaban a la joven princesa. Bien sabia que ella lo evitaba desde el incidente del casi beso y como podía negarlo si se enamoro de ella desde el primer día que la vio. Su aspecto enojado, era una de las facetas que mas le gustaba de la princesa, ya que se veía tan adorable.
—El rey me ha pedido que escolte a la princesa de regreso al castillo —sonríe de lado.
Lucy suspiro cansada, era imposible negarse a una orden que daba su abuelo. Dejo los libros a un lado y se levanto con rapidez del suelo, no obstante su zapato piso el borde de su largo vestido haciendo que su cuerpo perdiera el equilibrio.
El instante en que creyó caer sentada, jamás paso. Unos firmes brazos la sostuvieron de su cintura en el último segundo, salvándola de una caída segura. Que ridícula situación. Mientras que Lucy quería mantenerse alejada de su presencia, él aparecía como el héroe del día.
—Gracias —respondió la rubia sin mirarlo.
—A su servicio, princesa —no había necesidad de verlo para saber que tenia una muy amplia sonrisa en su rostro.