La vida según Alaska [blog]

¡Siente el color negro!

Bueno, como sé, a mucha gente le gusta el color negro. Me gustaría que la gente sintiera ese color así que aquí lo describo sin decir la palabra "negro":

Cierra tus ojos. Tapa tus oídos. Contén la respiración.

Enamórate de alguien, dale cada pulgada de su cuerpo, dale cada latido de su corazón. Y ahora imagina que se fue.

Entra en una habitación. Sigue caminando hasta llegar a la esquina más oscura y desliza tu espalda por la pared.

Acurrúcate en posición fetal y frota tu cara húmeda sobre tus rodillas y recuerda todas las veces que te hayas sentido solo.

Mira más allá del cielo, mira más allá de las estrellas, mira más allá de todo lo que alguna vez te habían mostrado en un mapa hasta que tu visión se vuelve borrosa y te quedas mirando algo que no estás seguro que si de verdad existe.

Apaga tu computadora después de seis horas de trabajo y frota tus sienes.

Quédate en el borde de un hueco de un ascensor y siente el eco de los pequeños movimientos que tu cuerpo fabrica y hace vibrar la evidencia de tu vida en el abismo.

Arranca una pestaña fuera de la mejilla de un ser querido. Sostén esa pestaña entre los dedos.

Deja una taza caliente de café tostado en una mesa de café suave y elegante.

Pasa un pie por un camino brillante y resbaladizo por la lluvia en la noche.

Siente el hipo en tu pecho cuando das un paso para bajar las escaleras.

Y después de haber hecho todo esto,
Pierdes el apego a sus sentidos y se desvanecen en la nada.

Así de bonito es el color negro.

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With all the love, Alaska.