Capítulo XIV - Donde hubo fuego...

81 5 2
                                    


 Y es normal que me cueste olvidar, 

todos los días que compartíamos 

y todo era especial. 

Y me cuesta borrar esa alegría que nos unía 

y nos hacía mejorar.

Planilandia - Lori Meyers   

Narra Javi

Me desperté y alguien estaba pegado a mí en la cama, todavía seguía medio dormido y mi menté pensó en Alice, pero al momento me di cuenta de que no era ella la que estaba aquí, sino Mar. Me di la vuelta y estaba dormida ahí, sonreí, nada de esto estaba planeado, de hecho, pasó por un impulso que tuve, pero me había gustado, habíamos conectado muy bien, no me arrepentía.

Me levanté, fui al baño a asearme, me puse algo de ropa y bajé a la cocina a preparar café y unas tostadas, cundo estaba colocándolo en la mesa, entró.

- Buenos días, que bien huele ese café. – Dijo sentándose.

- Buenos días ¿Has dormido bien?

- Sí, aunque me hubiese quedado un poquito más... no he descansado lo suficiente.

-No te quejarás por el motivo de no haber dormido.

- No, para nada. – Dijo sonriendo mientras cogía una tostada.

- Oye y ahora... ¿Qué?

- ¿Qué?

- Ya sabes lo que voy a decir Mar.

- Lo sé. – Dijo riéndose. – Pues no sé... Podemos seguir siendo solo amigos o ir a cenar o a comer algún día y ver a que deriva esto...

- Me gusta la segunda opción. – Dije sonriendo. – Si me llegan a decir que estaríamos en mi cocina hablando de esto alucinaría.

- Pues lo haríamos juntos, pero me gustó lo de anoche...

- A mí también.

- Entonces ¿Cuándo quieres que salgamos?

- Pues cuando tú quieras.

- Por mi como si quieres salir hoy.

- Yo no tengo nada que hacer...

- Muy bien... pues, que empiece nuestra cita. – Dijo sonriendo.

- Genial. – Dije antes de acercarme a ella y besarla.

Después de eso Mar fue a su casa a ducharse y cambiarse de ropa y yo arreglé un poco el cuarto. Una hora y media después sonó el interfono.

- Hola. – Dijo antes de darme un corto beso.

- Hola. – Sonreí.

- ¿Qué te apetece hacer?

- ¿Quieres que salgamos a dar una vuelta y después vayamos a comer?

- Claro, vamos. – Dijo sonriendo. Cogí las llaves y salimos.

Estábamos paseando por un parque, no era la típica cita que haces para conocer a alguien antes de empezar una relación, Mar y yo ya nos conocíamos mucho, la verdad es que nunca había imaginado tener algo con ella, era una chica atractiva, pero desde lo de anoche que me di cuenta que quizá podría haber algo más. No estaba enamorado, no te enamoras de alguien de la noche a la mañana, pero le tenía cariño, quizá eso podía derivar a algo mayor, había que verlo.

Recuperando mi vida de ensueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora