vamonos a los tejados
con los gatos, amor
hoy tus ojos, mañana el mundo
algun día los doshoy tus ojos - Leiva
Habían pasado dos semanas, habíamos decidido volver a vivir juntos en el piso de Javi, así que yo tenía que vaciar mi piso, ya había avisado el casero y había sido muy amable, me dijo que no tenía prisa, que me daba el tiempo necesario para vaciarlo, de todas formas, yo no quería estorbarle y estaba intentando ser lo más rápida posible, tardé casi dos meses en decorarlo, esperaba tardar menos en vaciarlo.
- ¿Te apetece ir a tomar algo cuando salgamos? – Preguntó Fran.
- Quiero ir al piso a continuar guardando cosas...
- ¿Y si voy a ayudarte y después nos tomamos algo? – Yo sonreí.
- No hay forma de no ir a tomar algo ¿Verdad?
- Lo has pillado.
- Muy bien, pero te aviso que hay mucho que guardar...
- Imagino. – Dijo sonriendo. – Bueno me vuelvo a clase que seguro que han hecho hasta una hoguera. – Yo me reí.
- Fran. – Lo llamé antes de que saliese, este se giró. – Los ejercicios.
- Ah, vengo a por eso y me voy sin ello...
- Luego yo soy la que se olvida de las cosas. – Dije dándole los folios.
Continué con la clase y a las cinco salíamos por la puerta para ir a casa.
- Vamos cada uno en su coche ¿No? – Fran asintió. – Muy bien, pues allí nos vemos. – Dije yendo a por el mío. Cuando llegué aparqué y esperé a Fran en la puerta.
- Ya estoy aquí.
- Pues vamos. – Dije abriendo la puerta. – A ver... Mi cuarto, el de invitados y el despacho ya están vacíos, quedan los muebles, pero eso será lo último porque no tengo ni idea de qué hacer con ellos...
- ¿En casa de Javi no caben?
- Javi ya tiene sus muebles, no podemos meter más, pero me da pena deshacerme de ellos... están nuevos prácticamente y son tan monos...
- ¿Y un trastero?
- ¿Voy a tener los muebles en un trastero alquilado hasta vete tú a saber cuándo?
- Ya, visto así no es muy viable... Bueno, vamos a empezar a vaciar el resto de las cosas y cuando vayamos a tomarnos algo pensamos.
- Sí, que sino no acabamos ni mañana. – Dije sonriendo. – Empezamos por... ¿La cocina?
- Perfecto, pues vamos a ello.
Dos horas después acabamos de guardar todo lo de la cocina.
- Dios mío, no sabía que tenía tantas cosas aquí metidas...
- Pues ya ves. – Dijo riéndose.
- ¿Vamos a tomar ese algo?
- Claro. – Dijo sonriendo.
Cuando salimos decidimos ir al bar que había dos calles más abajo, ya habíamos ido más de una vez y la verdad es que nos gustaba bastante.
- ¿Cerveza? – Yo asentí. – Voy a pedir. Me senté en una mesa y mientras lo esperaba mi móvil empezó a sonar.
- ¿Sí?
- Hola cielo.
- Oh, hola. – Dije sonriendo.

ESTÁS LEYENDO
Recuperando mi vida de ensueño
ChickLitAlice pensaba que después de conseguir su vida de ensueño todo iba a ser perfecto. Había conseguido al hombre que quería, se habían casado, la relación con sus amigos era genial, su familia era feliz... Estaba convencida que nada podría ir mal, pero...