Recuperando mi vida de ensueño

Capítulo XXI - No me lo creo

Deja de volar y ven
Agárrame y volamos juntos
Deja de escaparte
Y temer que si
Que estaré, estaré   

Paloma - Dani Martín

Estaba en la cama dando vueltas, no había sido capaz de dormirme, llevaba toda la noche en vela, cogí el móvil y miré la hora, las seis de la mañana, genial, hoy en las reuniones lo iba a pasar en grande, decidí levantarme y ponerme en marcha ya que en la cama no hacía nada.

Dos horas más tarde y con dos cafés en el cuerpo entraba en el colegio, presentía que iba a ser un día de mierda, las ojeras que tenía no me las había tapado el maquillaje, estaba que me caía del sueño y para más colmo había estado veinte minutos dando vueltas para encontrar sitio... todo empezaba genial. Nada más traspasar la puerta de la sala de profes Marta ya se fijó en mi cara.

- ¿Noche movida? – Dijo sonriendo pícaramente.

- No como piensas... - Dije suspirando. Cuando me giré Fran estaba sentado en la mesa mirándome. – Hola... - Este solo hizo un gesto con la cabeza y volvió la vista a sus cosas, lo dicho, el día de hoy sería magnífico.

- Bueno pues levanta ese ánimo, toma un café y vamos a la reunión. – Dijo poniéndome una taza en la mano y tirando de la otra para llevarme a la sala donde teníamos la reunión.

La mañana pasó lenta, parecía que no iba a acabar en la vida, pero llegó a su fin y cuando lo hizo salí corriendo para casa, necesitaba tirarme en el sofá a descansar, así que sin entretenerme fui al coche y me subí en él, cuando llegué a casa saludé a los perros y me preparé algo rápido para comer. Después de recoger la mesa iba a sentarme en el sofá cuando me sonó el teléfono, ¿Quién me llamaba para interrumpir mi momento de descanso?

- ¿Sí?

- Hola Alice.

- Dani... hola, ¿Pasa algo?

- No, es solo que tenía que quedarme con Julia, pero ha surgido un imprevisto en la empresa y tengo que ir, era por si podías quedarte con ella.

- Sí claro ¿Está en tu casa?

- No, en la de Javi.

- Ah... eh... bueno, pues deja que coja el ordenador y voy para allí.

- Vale genial, gracias.

- Oye espera, ¿Se lo has dicho a Javi?

- No, pero no creo que le importe, has estado todos los días allí con él, no creo que por quedarte con ella ahora te diga nada.

- Ya... bueno voy a coger las cosas, hasta ahora.

- Adiós.

Suspiré y fui a por mi Mac, veinte minutos más tarde llegué a casa de Javi, llamé al interfono y Dani me abrió.

- Hola, wow vaya cara.

- Ya, no he dormido nada...

- Bueno, gracias por venir es que Javi tenía que ir a no sé donde y me preguntó si podía quedarme con Julia, porque los primeros días los médicos le han dicho que no la dejen sola por si ocurre alguna cosa y...

- Tranquilo Dani, no pasa nada.

- Muy bien, pues me voy que no quiero llegar tarde, está en su cuarto.

- Genial, adéu. – Dije dándole un beso antes de que saliese. – Hola. – Dije abriendo la puerta del cuarto de Julia.

- ¡Alice! – Dijo dándome un abrazo.